¿Qué puede ser la forma más valiosa de prevención que salvarle la vida de alguien? Las víctimas de un súbito ataque cardiaco se sienten bien un minuto, luego, en el siguiente minuto están muertos. Pero yo he escuchado mucho acerca de un nuevo invento que podría cambiar todo eso potencialmente.
De acuerdo con una reciente investigación, nosotros podemos salvar muchas más vidas si usamos estos artefactos computarizados llamados AED. Estos aparatos son efectivos, bastante simples de operar y ahora fácilmente disponibles en muchos lugares públicos. La idea es tenerlos a la mano para que miembros entrenados del público los usen inmediatamente en víctimas de un ataque cardiaco.
La muerte cardiaca súbita es un asunto creciente que está empezando a afectar a jóvenes y adultos jóvenes en nuestro país. De acuerdo con un estudio publicado por el American Heart Association, las muertes por paros cardiacos se han elevado un 10% entre 1989 y 1996 entre personas jóvenes entre las edades de 15 a 34 años. Y aunque la tasa de paros cardiacos súbitos es el doble de alta en los hombres que en las mujeres, la tasa de paros cardiacos entre mujeres se ha elevado un 30% sobre el periodo del estudio, comparado con un incremento del 10% en los hombres.
Los investigadores culpan de esta tendencia al incremento de la incidencia de inactividad, la obesidad y otros factores de riesgo entre la juventud de nuestra nación. Por todo esto, la enfermedad cardiaca es todavía el asesino número uno en los Estados Unidos, provocando casi un millón de muertes cada año. Cerca de la mitad de estas muertes se presentan de una manera repentina e inesperada a causa de paros cardiacos.
Durante un paro cardiaco, el corazón deja de bombear y no hay latidos que sean efectivos. El culpable más común es un ritmo cardiaco irregular llamado fibrilación ventricular. El ritmo irregular provoca que el corazón empiece a fibrilar o a temblar de manera descontrolada e inutilizan al corazón para que pueda bombear la sangre a través del cuerpo. Esto puede llevar a la muerte en minutos.
De acuerdo a recientes estudios, el factor más grande para sobrevivir a un paro cardiaco es la desfibrilación temprana. Si la fibrilación ventricular es detenida en un minuto o menos, las tasas de supervivencia pueden ser tan altas como de 90%. Pero si la desfibrilación es retrasada, la supervivencia baja al 50% en cinco minutos, el 30% en siete minutos, el 10% en 10 minutos y menos del 5% en 12 minutos. Los desfibriladores externos automáticos tienen el potencial de mejorar las tasas de supervivencia debido a que pueden estar fácilmente disponibles afuera de cualquier instalación médica y ser relativamente fáciles de operar.
Se ha incrementado el número de gente no médica que está siendo entrenada para usar desfibriladores. La American Heart Association promueve el uso de AED por oficiales de policía, bomberos y guardias de seguridad, árbitros deportivos, tripulación de botes y sobrecargos en líneas aéreas. Las personas adicionales que pueden beneficiarse entrenamiento para el uso del AED incluye familia y amigos de personas con un alto riesgo y aun empleados en el trabajo o de lugares públicos donde se congrega un gran número de personas.
Los Centers for Disease Control and Prevention están conduciendo un estudio de dos años para determinar quien puede ser entrenado para el uso del AED y donde deben ser colocados los aparatos. Los AED son puestos normalmente en áreas donde podrán ser necesitados con más probabilidad y donde el servicio rápido de paramédicos no estén fácilmente disponibles. Las ubicaciones comunes incluyen aeropuertos, centros comerciales, casinos, centros comunitarios y deportivos e instalaciones médicas.
Con más AED alrededor, la clave para el uso seguro y apropiado es el entrenamiento. La American Heart Association y la American Red Cross ofrecen clases de AED. Cuando es usado por respondedores entrenados, los aparatos pueden ser extraordinariamente efectivos, con una tasa de supervivencia general tan alta como del 49%.
Además de ser efectivo, los recientes avances en la tecnología han hecho que los AED de hoy en día sean mucho más seguros y fáciles de usar. Los aparatos portátiles de poco peso tienen almohadillas electrónicas auto adhesivas que generalmente se quedan justo donde se pegan. Las instrucciones de voz y de texto guían al usuario por unos simples pasos. El AED analiza el ritmo cardiaco, automáticamente carga la máquina cuando es apropiado y le dice al usuario cómo oprimir el botón de choque. Este entonces hace descargas al corazón con una breve ráfaga de electricidad.
Por años, las personas han sido animadas para aprender reanimación cardiopulmonar o CPR por sus siglas en inglés. Aprender a usar el AED lleva los esfuerzos por salvar la vida un paso más allá. La American Heart Association dice que los cuatro vínculos en la cadena de supervivencia de una ataque cardiaco son:
Como una parte de un plan coordinado, yo puedo vislumbrar un futuro en donde los AED sean tan comunes como los extinguidores.
Fuentes Adicionales de Información
American Heart Association
http://www.americanheart.org/
American Red Cross
http://www.redcross.org/
National Heart, Lung, and Blood Institute
http://www.nhlbi.nih.gov/
Último revisado Noviembre 2001
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