Hoy en día, muchas parejas encuentran difícil ajustar el sexo a sus saturadas agendas. Y es perfectamente normal para las personas atravesar por períodos en los que no se sientan de ánimo para hacer el amor.
Pero si crónicamente tiene poco deseo sexual por razones físicas o emocionales tal vez quiera considerar la terapia sexual. Buscar tratamiento para los problemas sexuales se ha vuelto más aceptable en la actualidad, pero aún no es fácil para muchas personas hablar con un profesional sobre un asunto tan íntimo.
"Existen tal vez muchas personas allá afuera que podrían utilizar la terapia pero no lo hacen porque les da pena. Pueden pasar años de dolores innecesarios o insatisfacción," dice Alexandra Myles, M.S.W., terapeuta sexual en McLean Hospital en Belmont, Massachusetts y miembro de una práctica privada.
Antes de que decida ver a un terapeuta sexual, tome su tiempo para analizar si esto es realmente lo que necesita. Myles y otros terapeutas recomiendan que usted:
Vea a un médico, en particular si su problema es de naturaleza física . Un ginecólogo o urólogo puede detectar dificultades ocasionadas por enfermedad, envejecimiento o desequilibrios hormonales y metabólicos. Medicamentos con receta, medicamentos sin prescripción, alcohol y fumar pueden afectar el funcionamiento sexual, según Judy Seifer, Ph.D., terapeuta sexual certificada y profesora clínica en la Wright State University en Dayton, Ohio.
Aprenda más sobre sexualidad. A pesar de la gran apertura sobre la sexualidad hoy en día, muchas personas tienen poco entendimiento de sus propios cuerpos y funcionamiento sexual. Los libros informativos y de auto ayuda y los videos sexuales educativos, que están ampliamente disponibles, pueden ser muy útiles (vea la sección de fuentes). Estar más informado le ayudará a decidir si realmente necesita la terapia; algunas personas, de hecho, son capaces de resolver ellos mismos sus problemas utilizando guías de auto ayuda.
Muchas personas se acercan a la terapia sexual después de que la psicoterapia individual fracasa en ayudarlos con sus problemas sexuales. Masters y Johnson, los pioneros de la terapia sexual, descubrieron allá en la década de 1950 que sólo hablar no era suficiente para resulver los problemas sexuales.
"La cosa más obvia es que está tratando con el cuerpo humano así que no puede solamente hablar sobre cómo se siente; tiene que trabajar en el nivel físico también," dice Myles. La terapia sexual por lo general trata los problemas emocionales subyacentes y emplea técnicas de comportamiento para solucionar los síntomas físicos.
Estas técnicas de comportamiento involucran ejercicios físicos que los pacientes realizan por su cuenta fuera de terapia. "Nada debe ocurrir en el consultorio del terapeuta de naturaleza física o sexual," enfatiza Myles. (Los terapeutas sexuales no deben ser confundidos con sustitutos sexuales , que se envuelven en relaciones sexuales con los pacientes. Ellos sólo están acreditados en ciertos estados y hay cada vez menos debido al SIDA.)
Una técnica muy conocida utilizada en el tratamiento de muchos problemas sexuales es llamada enfoque sensato, en el cual las parejas se acarician o se dan masaje entre ellos sin contacto sexual. El objetivo es ayudar a las parejas a aprender a dar y recibir placer y sentirse seguros estando juntos. Conforme la pareja se siente más cómoda, pueden progresar hacia la estimulación genital.
Como resultado de realizar este ejercicio, muchas parejas descubrieron nuevas maneras de experimentar placer además del coito. "Algunos de mis pacientes descubren que se vuelven mejores amantes," dice Dennis Sugrue, Ph.D., terapeuta sexual en el Henry Ford Behavioral Services Program en West Bloomfield, Michigan.
Otros ejercicios tratan problemas específicos como la inhabilidad de las mujeres de tener orgasmos y en los hombres los problemas de erección . Las quejas frecuentes como éstas por lo general pueden ser resueltos de un tratamiento de dos meses a un año de duración, reportan lo terapeutas.
Hacer estos ejercicios con frecuencia evoca fuertes sentimientos que son luego explorados a través de la psicoterapia. Las personas que han experimentado traumas sexuales o que están confundidos con respecto a su identidad sexual pueden llegar a necesitar pasa más tiempo trabajado con sus emociones. Para las parejas, que son la mayoría de los pacientes, el objetivo es mejorar la comunicación y desarrollar una mayor intimidad.
Cuando busque algún terapeuta sexual, es importante encontrar un profesional con las credenciales apropiadas para tratar con este tema tan delicado. Un terapeuta sexual debe ser un experimentado psicoterapeuta (acreditado como trabajador social, psicólogo, psiquiatra o asistente psiquiátrico) con entrenamiento en terapia sexual de algún programa acreditado, como aquellos que son impartidos en hospitales o institutos.
Estos programas incluyen instrucción en anatomía sexual y reproductiva y métodos de tratamiento. Otros temas cubiertos incluyen abuso sexual , problemas relacionados con el sexo y factores socioculturales sobre valores sexuales y comportamiento.
Los terapeutas sexuales pueden certificarse a través de la American Association of Sex Educators, Counselors, and Therapists (AASECT). Los terapeutas certificados deben cumplir con rigorosos requerimientos y adherirse a códigos estrictos de ética.
Usted puede obtener referencias de terapeutas sexuales de la AASECT y otras organizaciones como la National Association of Social Workers and the American Psychological Association. (Vea el listado de las Organizaciones abajo para información de contactos.) o pregunte a su médico de cabecera, ginecólogo, urólogo o terapeuta.
Cuando busque a un terapeuta sexual, es particularmente importante encontrar a alguien en quien usted confíe, respete y con el cual pueda compartir valores compatibles. No tenga miedo de hacer preguntas acerca de los antecedentes del terapeuta, su orientación filosófica y las experiencias relacionadas con los pacientes que tengan su mismo padecimiento.
Un terapeuta sexual puede ser muy influyente, dice Gina Ogden , terapeuta sexual certificada en Cambridge, Massachusetts y autora de Women Who Love Sex , ya que "existen pocas personas con las que se puede hablar acerca de los problemas sexuales." Ella advierte en contra de los terapeutas que tienen ideas rígidas de lo que la respuesta sexual humana debería ser. Myles está de acuerdo: "El sexo es una experiencia subjetiva. Usted no puede imponer sus creencias en un paciente."
Si usted ve a un terapeuta que dice o hace algo sugestivo, o que implique desnudez, termine la relación inmediatamente. "La terapia sexual es estrictamente terapia hablada. No debe existir "exposiciones," afirma Seifer ex-presidente de AASECT.
La mayoría de los terapeutas sexuales hoy en día, según Dennis Sugrue, "analizan a la persona por completo y tratan de ayudar a los hombres y las mujeres a redefinir lo que significa hacer el amor." Los efectos del envejecimiento o problemas físicos "no implican que una pareja no pueda experimentar el placer y regocijo de ser íntimos físicamente el uno con el otro."
Fuentes Adicionales de información:
American Association of Sex Educators, Counselors and Therapists
http://www.aasect.org/
National Association of Social Workers (NASW)
http://www.naswdc.org/
American Psychological Association (APA)
http://www.apa.org
Último revisado Mayo 2004 por Joan Lingen, MD
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