¿Sus senos se sienten llenos de protuberancias? Podría ser que usted esté sufriendo de cambios fibroquísticos en los senos- un padecimiento benigno que le pasa a por lo menos el 60% de todas las mujeres que están en edad fértil.
No suena muy atractivo pero los senos humanos no son más que una glándula llenos de protuberancias, hechos de glándulas de la leche, conductos y los tejidos que los separan y los soportan. La mayoría de los senos tienen por lo menos uno o dos protuberancias; Sin embargo, si sus senos especialmente se sienten llenos de protuberancias e incómodos, probablemente esté experimentando cambios fibroquísticos en los senos.
"La gran mayoría de las mujeres los tienen [cambios fibroquístico].... y no empeoran por ello," reporta la Dra. Carolyn Kaelin, una ginecóloga y directora de la clínica de los senos en Brigham & Women's Hospital en Boston.
Los cambios fibroquísticos son benignos. La literatura médica los utilizó para referirse como "enfermedad fibroquísticas" pero eso fue antes de que se pensara que los cambios fibroquísticos no era una enfermedad sino una menstruación o la menopausia. El tejido mamario se puede sentir denso con un área de tejido más gruesa con una superficie con una serie o llena de protuberancias. También podría sentir pequeños protuberancias como perlas esparcidas en todos sus senos.
Sus senos podrían sentirse sensibles, hinchados y con mucho dolor. Pueden ser susceptibles al tacto con una sensación de ardor. La incomodidad es normal y no indica la presencia de la enfermedad. Para algunas mujeres el dolor es tan intenso que no pueden hacer ejercicio o acostarse boca abajo. Los cambios fibroquísticos por lo general se presentan en los dos senos, con frecuencia en el área exterior superior y en la parte inferior del seno, donde se encuentran la mayoría de las glándulas que producen leche.
Los cambios fibroquísticos están asociados con lo cambios hormonales de estrógeno y progesterona, que afectan los tejidos mamarios. Durante el ciclo menstrual, los senos se hinchan porque las glándulas de la leche y los conductos se agrandan y los senos retienen agua. Después de la menstruación, la hinchazón disminuye y los senos vuelven a su estado normal.
Por lo general los cambios fibroquísticos comienzan cuando las mujeres están en los veinte o los treinta años y normalmente duran hasta la menopausia. Para una pequeña cantidad de mujeres el padecimiento empeora con el paso de los años, causando dolor constante y la aparición de protuberancias. En general, algunas de las protuberancias se vuelven permanentes y podrían no disminuir después de la menopausia.
Algunas mujeres con cambios fibroquísticos desarrollan quistes en los senos. Un quiste es un saco lleno de líquido que por lo general es liso, firme, movible y a veces sensible como un globo de agua sin el agua. El quiste por lo general incrementará su tamaño antes del periodo menstrual y disminuirá después de ello. Un quiste grande podría ser redondo y sentirse un poco como un globo ocular con los párpados cerrados.
Si está preocupada por una protuberancia, su médico puede determinar si requiere o no de más atención. Determinar si la protuberancia es un quiste o algo más serio puede determinarse a través de un simple procedimiento conocido como aspirado con aguja fina. Una aguja de medida estándar es insertada en la protuberancia y el líquido es extraído.
Si la protuberancia es un quiste, como en el 95% de los casos, se colapsará una vez que el líquido sea extraído. Si es un quiste complejo, el siguiente paso es un aspirado con aguja fina guiado por un ultrasonido que probablemente causará que la pared del quiste se colapse. "Si estuviese preocupada porque hubiera algo más en la pared del quiste, lo siguiente sería una biopsia," dice Kaelin.
Mientras no haya un tratamiento definitivo médicamente probado para el dolor en los senos causado por los cambios fibroquísticos, hay varios remedios que pueden ser útiles.
"Investigue cuáles procedimientos para cada mujer en particular son pruebas o procesos de error. Si hubiera un buen método para tratar el malestar, todas serían tratadas con ese método. No todos los remedios funcionan para todas pero con optimismo, por lo menos algo funciona para cada quien," observa Kaelin.
No hay relación entre los cambios fibroquísticos y el cáncer de seno. Hay algunas variaciones en el tejido mamario que crean una predisposición al cáncer de seno pero es raro. La mejor forma de aliviar las preocupaciones acerca de los cambios cíclicos es examinar sus senos cada mes durante siete días después de su periodo cuando los niveles hormonales están más bajos y hay menos textura (protuberancias). Así sabrá qué grado de textura y de las protuberancias es normal en los senos y poder detectar los cambios. También es una buena idea tener un diagrama de las áreas con textura y de las protuberancias, dice Kaelin.
Kaelin aconseja a las mujeres que se hagan un examen clínico de sus senos una vez al año; esto debería de hacerse además de las mamografías porque el 10% ó 15% de los bultos eluden la detección hecha por una mamografía. Cualquier mujer que se preocupe por la textura de sus senos solamente tienen que hablar con otra mujer, dice Kaelin, sólo para investigar cómo es la textura común y las protuberancias.
FUENTES ADICIONALES DE INFORMACIÓN:
Understanding Fibrocystic Changes of the Breast. College of American Pathologists
Fibrocystic Breasts: A Non-Disease. American Cancer Society's
http://www.cancer.org/docroot/home/index.asp
Último revisado Octubre 2003 por Elizabeth Smoots, MD
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