Los bebés que nacen antes de 37 semanas son considerados prematuros, o de antes de término. Debido a que estos no son llevados durante las 40 semanas completas de embarazo, los bebés prematuros tienden a tener menos peso y se encuentran con un incremento de riesgo de problemas de salud, algunos de los cuales pueden ser fatales. Algunos estudios han indicado que el consumo de los ácidos grasos omega 3 en el aceite del pescado podría ayudar a incrementar el peso al nacer y para evitar el parto prematuro. Pero los descubrimientos de otros estudios han arrojado resultados contradictorios.
Un investigación reciente publicada en el British Medical Journal sugiere que las mujeres que comen mariscos durante las primeras 16 semanas de embarazo son menos propensas a dar a luz de manera prematura que aquellas que no comen mariscos.
Entre 1992 y 1996, investigadores en Dinamarca matricularon a 8729 mujeres embarazadas para recibir cuidados prenatales en Aarhus, Dinamarca dentro de este estudio. Las mujeres eran excluidas de estudio si llevaban fetos múltiples o con malformaciones o habían tomado suplementos de aceite de pescado desde que llegaron a estar embarazadas.
En la semana número 16 del embarazo, cada mujer completó un cuestionario para medir qué tan frecuentemente ella había comido mariscos en las últimas 16 semanas. El consumo de mariscos incluyó filetes de pescado y bisteces, así como mariscos y hueva de pescado. Las mujeres fueron agrupadas dentro de las categorías basadas en su frecuencia de consumo de mariscos:
El cuestionario también incluyó preguntas acerca de otros factores que podrían afectar el momento del parto y el peso al nacer:
Después de que la mujer dio a luz, los investigadores observaron cuántas mujeres en cada una de las categorías de consumo de mariscos habían dado a luz de manera prematura. Además, ellos compararon los pesos de los bebés al nacer de las mujeres en cada categoría.
Las mujeres que no comieron mariscos tuvieron cerca de 3 veces más posibilidad de tener un parto prematuro o un bebé con bajo peso al nacer (menor a los 2500 gr., o cerca de las 5.5 libras) que las mujeres que comieron más mariscos. Esta asociación estaba presente después de contabilizar otros factores de riesgo para el parto prematuro y de bajo peso al nacer.
Aunque comer algunos mariscos ha probado ser benéfico comparado con no comerlos, los resultados no muestran una relación clara entre la cantidad de mariscos comidos y los riesgos de parto prematuro y bajo peso al nacer. Los datos sugieren, sin embargo, que incluso comiendo pequeñas cantidades de mariscos (en el rango de 15 gr., o cerca de 1/2 onzas) puede ser benéfico.
Sin embargo, existen limitaciones a este estudio. Podrían estar otros factores, así como los desconocidos, que influencien el parto prematuro y el bajo peso al nacer. Además, el consumo de mariscos está basado en estimados proporcionados por las mujeres, los cuales podrían haber comprometido la exactitud de la información. Finalmente, debido a que los sujetos del estudio eran mujeres danesas, no está claro si estos resultados aplican a las mujeres de otros grupos étnicos y raciales.
¿Comer mariscos mientras está embarazada la ayudará a evitar el parto prematuro y el bajo peso al nacer?
Posiblemente. Los descubrimientos de este estudio se apoyan en la evidencia de estudios previos de que el consumo de mariscos podría ayudar a reducir el riesgo de parto prematuro o bajo peso de bebé al nacer. Sin embargo, se necesita más investigación para entender qué tanto marisco es benéfico y si hay limites en la cantidad de mariscos que las mujeres embarazadas deberían comer.
Aunque comer pescado es una parte esencial de una dieta saludable para el corazón, esto presenta algunos riesgos para las mujeres embarazadas. La U.S. Food and Drug Administration recomienda a las mujeres embarazadas evitar comer el tiburón, el pez espada, la caballa rey y el lofotátilo. Estos pescados pueden contener altos niveles de mercurio, el cual puede dañar de manera potencial el desarrollo del feto. Además, es mejor comer sólo mariscos cocinados debido a que a al cocinarlos se matarán la bacterias que puedan estar presentes.
Con el objeto de conseguir de manera segura pescado y otros mariscos durante el embarazo, contacte con su departamento de salud local para información acerca de la seguridad de los peces capturados en su área. Y trabaje con su médico para asegurarse de que su dieta general y sus hábitos en su estilo de vida, incluyendo el consumo de mariscos, esté orientado hacia un desarrollo saludable de su bebé en crecimiento.
Además de que su posible prevención de nacimientos prematuros, los mariscos son una excelente fuente de proteína y un sabroso reemplazo de la carne. Así que si no es probable que coma pescado como comida principal, podría considerar los siguiente:
Fuente:
Olsen SF and Secher NJ. Low consumption of seafood in early pregnancy as a risk factor for preterm birth: prospective cohort study.
British Medical Journal
. February 23, 2002;324:447-450.
Último revisado Febrero 26, 2002 por Richard Glickman-Simon, MD
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