La hepatitis B es una enfermedad seria.
El virus de la hepatitis B (HBV por sus siglas en inglés) puede provocar enfermedades de corto plazo que causan:
Esta también puede causar enfermedades de largo plazo que conducen a:
Cerca de 1.25 millones de personas en los Estados Unidos tienen una infección crónica de HBV. Cada año se estima que 80,000 personas, principalmente adultos, se infectan con el HBV y de 4,000 a 5,000 personas mueren de hepatitis B crónica en los Estados Unidos.
La vacuna de la hepatitis B puede evitar esta enfermedad. Ésta es la primera vacuna anticáncer debido a que puede evitar una forma de cáncer de hígado.
Cómo se disemina el virus
El virus de la hepatitis B se puede diseminar a través del contacto con la sangre y los fluidos corporales de una persona infectada. Una persona puede infectarse de muchas maneras, tales como:
Cerca de un tercio de las personas que están infectadas con la hepatitis B en los Estados Unidos no saben cómo se contagiaron.
La vacuna de la hepatitis B es recomendada para:
Los adultos con riesgo de infección de hepatitis B incluyen:
Si usted no está seguro si está en riesgo, pregunte a su médico o enfermera.
Las personas deberían aplicarse 3 dosis de la vacuna de la hepatitis B de acuerdo con el siguiente programa. Si pierde una dosis o está atrasado con el programa, obtenga la siguiente dosis tan pronto como pueda. No hay necesidad de empezar otra vez.
Para un bebé cuya madre está infectada con el HBV
Para un bebé cuya madres no está infectada con el HBV
Para un niño más grande, adolescente o adulto
Para cualquiera
Los adolescentes de 11 a 15 años de edad podrían necesitar sólo dos dosis de la vacuna de la hepatitis B, separadas por 4 a 6 meses. Pregunte a su médico para más detalles.
La vacuna para la hepatitis B puede ser aplicada al mismo tiempo que otras vacunas.
A las personas no se les debería aplicar la vacuna de la hepatitis B si alguna vez han tenido reacciones alérgicas amenazantes para su vida a la levadura para hornear (del tipo usado para hacer pan) o a una dosis previa de vacuna de la hepatitis B.
Las personas que están moderada o severamente enfermas en el momento en que la inyección está programada normalmente deben esperar hasta que se recuperen antes de aplicarse la vacuna de la hepatitis B. Pregunte a su médico o enfermera para más información.
En un pequeño número de personas, las vacunas pueden causar problemas serios, tales como reacciones alérgicas severas. El riesgo de que la hepatitis B cause daño serio o muerte es extremadamente pequeño.
Las mayoría de las personas que se aplican la vacuna de la hepatitis B no tienen ningún problema con ella. Obtener la vacuna de la hepatitis B es mucho más seguro que obtener la enfermedad de la hepatitis B.
Los problemas leves incluyen:
Los problemas severos incluyen reacciones alérgicas serias, sin embargo, esto es muy raro.
Después de la vacunación, tenga cuidado si existe cualquier condición inusual, tal como una reacción alérgica seria, fiebre alta o conducta inusual. Las reacciones alérgicas serias son extremadamente raras con cualquier vacuna. Si una fuera a ocurrir, ésta sería dentro de unos pocos minutos o unas pocas horas después de la inyección. Las señales pueden incluir:
Qué hacer
Llame a un médico o lleve a la persona con el médico inmediatamente. Dígale a su médico lo que ha sucedido, la fecha y la hora en que sucedió y cuándo se aplicó la vacuna. Consulte a su médico, enfermera o departamento de salud que llenen una forma para el Vaccine Adverse Event Reporting System (VAERS), o llame al VAERS al 1-800-822-7967.
En el raro evento de que usted o su hijo tengan una reacción seria a la vacuna, un programa federal ha sido creado para ayudar a pagar el cuidado de aquellos que han sido afectados. Para detalles acerca del National Vaccine Injury Compensation Program, llame al 1-800-338-2382 o visite el sitio web del programa en http://www.hrsa.gov/osp/vicp/INDEX.HTM
Para más información, llame a su departamento de salud para programas de inmunización locales o estatales.
Fuente
Centers for Disease Control and Prevention, October 2000
Último revisado Octubre 2000 por EBSCO Publishing Editorial Staff
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