Aunque usted puede reducir su riesgo (o el de su hijo) de desarrollar infecciones del oído, podría no ser capaz de prevenirlas completamente. Sin embargo, existen cosas que puede hacer en su vida diaria y en el cuidado de su hijo que podrían reducir el riesgo de infecciones del oído.

Para reducir el riesgo de su hijo de infecciones del oído:

]]> Evite la Exposición al Humo del Cigarro o al Humo de Hornos de Leña

El humo del cigarro y el humo de hornos de leña irritan las membranas mucosas y pueden facilitar que las infecciones respiratorias viajen al oído medio. Trate de dejar de fumar, pero si usted no lo logra, asegúrese que su hijo no esté en la misma habitación o auto donde esté un adulto que fuma. Trate de evitar el uso de un horno de leña para calentar su casa. Si usted debe usar esta forma de calefacción, trate de mantener a los niños alejados del humo.

Considere Dar de Lactar a Su Bebé durante al Menos los Primeros Seis Meses

La leche materna contiene sustancias que son benéficas para el sistema inmune de su bebé y podría ayudar a que su hijo resista a infecciones del oído. Además, es menos probable que la leche materna desencadene una reacción alérgica que pudiera incrementar el riesgo de infección del oído.

Si Usted Alimenta a Su Bebé con Biberón, Mantenga Erguida la Cabeza de Su Bebé lo Más que Pueda

Nunca recueste a su bebé boca arriba con un biberón. En esta posición, es más probable que el líquido llene los tubos de Eustaquio. Trate de sostener a su bebé en una posición erguida o use uno de los biberones más recientes angulares.

Reduzca la Exposición a Factores Ambientales Que Desencadenen Reacciones Alérgicas

Las membranas mucosas de los niños con alergias o asma son más propensas a inflamarse, lo cual reduce el drenaje de líquido de los tubos de Eustaquio. En algunos niños, las alergias están asociadas con infecciones del oído prolongadas o recurrentes. En estos niños, la exposición a alergenos ambientales, como caspa de animales, incrementa la producción de mucosa y podría conllevar a infecciones del oído. Si su hijo es alérgico a una mascota, trate de encontrarle un nuevo hogar al animal. Si otras alergias ambientales están confirmadas por el médico de su hijo, use almohadas de hule espuma en lugar de plumas o de pelusa, y trate de lavar frecuentemente la ropa de cama con agua caliente. Evite alfombras en la habitación si es posible, y deshágase de muñecos de peluche o manténgalos en un armario.

Trate de Evitar el Uso de un Chupón o Use Uno Sólo Cuando Su Hijo Se Vaya a Dormir

Los niños que usan chupones continuamente son más propensos a desarrollar infecciones del oído que aquellos que los usan sólo cuando se van a dormir. Evite usar un chupón o trate de quitarle la costumbre a su hijo del chupón para cuando él tenga un año de edad. Si usted no lo logra, establezca reglas para los momentos en los que se puede usar el chupón. Lave el chupón y/o reemplácelo frecuentemente, especialmente después de un resfriado]]> , ]]>dolor de garganta]]> , u otra infección respiratoria.

]]> Asegúrese Que Su Hijo Reciba Todas las Vacunas Recomendadas y Considere una Vacuna para la Gripe Anualmente

Mantenga a su hijo actualizado con todas las vacunaciones. Esto puede ser difícil, especialmente cuando un niño tenga infecciones respiratorias o del oído repetidas que puedan interferir con el programa de vacunación. Considere incluir la vacuna contra en neumococo (Prevnar), así como una vacuna para la gripe anualmente; especialmente para niños con asma]]> u otras condiciones de salud crónicas o aquellos que asisten a centros de cuidado en guarderías.

Use Buenas Técnicas para Lavarse las Manos y Otras Prácticas para Evitar Propagar Gérmenes

Lave sus manos frecuentemente, y enseñe a su hijo a hacer lo mismo, especialmente después de sonarse la nariz. Si su hijo mastica juguetes o los pone en su boca, mantenga esos juguetes separados y lávelos minuciosamente antes que vuelva a jugar con ellos. Enseñe a sus hijos a cubrir su boca con un pañuelo desechable cuando tosan o estornuden y a tirar el pañuelo inmediatamente.

Si su hijo ronca, consulte a un médico para revisar la presencia de adenoides agrandadas.

Las adenoides son estructuras similares a amígdalas ubicadas en la parte posterior de la nariz, invisibles a métodos normales de examinación de la nariz o garganta. Cuando las adenoides son grandes, los niños tienden a respirar por la boca, y podrían roncar en la noche. Muchos niños con adenoides agrandadas tienen un sonido "nasal" de la voz debido a una obstrucción. Los tubos de Eustaquio se abren dentro de la nariz muy cerca de las adenoides, y su abertura se podría obstruir cuando las adenoides están agrandadas. Los tubos de Eustaquio obstruidos están entre las causas de infección crónica del oído medio.

¿Qué Hay Acerca del Cuidado en Guarderías?

Para la mayoría de familias hoy en día, existen pocas, si es que hay algunas, alternativas al cuidado grupal. El cuidado en guarderías tiene algunos riesgos para la salud, pero también podría tener beneficios para la salud significativos y duraderos.

Los niños que asisten a guarderías en el primero o segundo año de vida son más propensos a desarrollar infecciones del oído debido a que contraen infecciones virales más frecuentemente por parte de otros niños. Sin embargo, el cuidado en guarderías también podría tener beneficios para la salud. Los niños en guarderías podrían ser menos propensos a desarrollar eventualmente asma y otras condiciones alérgicas; especialmente si sus madres no tienen asma.