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Probablemente será admitida la tarde antes de su cirugía para poder realizar algunas pruebas de rutina, como las pruebas de sangre y de orina y una radiografía torácica. Poco tiempo antes de la operación, el área quirúrgica (debajo del brazo) será afeitada y se le puede administrar algún medicamento para ayudarla a relajarse.
Cuando sea momento de la cirugía, será llevada al quirófano y un anestesiólogo lo hará dormir. Se adaptarán sensores de electrocardiograma a sus brazos y piernas con almohadillas adhesivas para dar seguimiento a su ritmo cardíaco durante la cirugía. Se limpiará el área quirúrgica y su cuerpo será cubierto con sábanas estériles, excepto sobre el área alrededor de la operación. Normalmente, una disección axilar tarda varias horas; un muestreo axilar, cerca de una hora.
Cuando despierte de la cirugía, estará en la sala de recuperación. El área debajo del brazo estará vendada y habrá una sonda en el sitio quirúrgico para drenar cualquier líquido que se pueda acumular. Su garganta puede estar adolorida por la sonda que fue colocada dentro para llevar aire a los pulmones durante la cirugía. También puede sentir un poco de náusea y tener la boca seca, estos son efectos secundarios comunes de la anestesia.
Pasará aproximadamente una hora en el cuarto de recuperación. Habrá oxígeno disponible en caso de que lo necesitara para facilitar su respiración. Se pueden pegar cables a su pecho para medir sus latidos cardíacos. Se le colocará una sonda intravenosa en el brazo para dar líquidos, alimentación o medicamentos después de la cirugía. La sonda IV será retirada probablemente después que comience a beber y comer.
Es común sentirse somnoliento durante varias horas después de la cirugía. Puede sentir un poco de malestar debajo de su brazo; algunas mujeres presentan adormecimiento, hormigueo o dolor en el pecho, área del hombro y parte superior del brazo. Su médico prescribirá medicamentos para aliviar el malestar que pueda tener después de la cirugía. El adormecimiento debajo de su brazo disminuirá gradualmente pero la sensación total puede no regresar durante mucho tiempo.
Después que regrese a su habitación, una enfermera revisará su temperatura, pulso, presión arterial y vendaje. Le pedirá que se voltee, tosa y respire profundamente para mantener despejados sus pulmones después de la anestesia. También la pueden animar a mover sus pies y piernas para mejorar su circulación sanguínea. Aunque cada mujer reacciona diferente a la cirugía, probablemente descubra que al siguiente día podrá sentarse en la cama y caminar de la cama a la silla en su cuarto. Probablemente, su médico la animará a caminar y a comer alimentos sólidos tan pronto como sea posible.