El trastorno del atracón compulsivo es una enfermedad recientemente reconocida que probablemente afecta a millones de estadounidenses. Las personas con este trastorno con frecuencia comen grandes cantidades de alimento mientras sienten una pérdida de control sobre sus hábitos alimenticios. Este trastorno es diferente del síndrome de la purgación compulsiva (bulimia nerviosa) porque las personas con el trastorno del atracón compulsivo normalmente no se purgan posteriormente al vomitar o usar laxantes.
La mayoría de nosotros come de más de vez en cuando y muchas personas sienten que frecuentemente comen más de lo que deberían. Sin embargo, el comer grandes cantidades de alimento no significa que una persona tiene el trastorno del atracón compulsivo. Los doctores todavía están debatiendo las maneras de determinar si alguien tiene este trastorno, pero la mayoría de la gente con problemas serios de comer compulsivamente tienen:
Los episodios del atracón compulsivo también ocurren en el trastorno de alimentación de la bulimia nerviosa. Sin embargo, las personas con bulimia se purgan regularmente, ayunan o se involucran en ejercicio extenuante después de un episodio de comida compulsiva. Purgar significa vomitar o utilizar diuréticos (píldoras para eliminar líquido) o laxantes en dosis mayores a las recomendadas para evitar subir de peso. Ayunar es no comer por al menos 24 horas. El ejercicio extenuante, en este caso, se define cómo ejercitarse por más de una hora únicamente para evitar subir de peso después de comer compulsivamente. El purgarse, ayunar y hacer ejercicio extenuante son formas peligrosas para intentar controlar el peso.
Aunque ha sido reconocido hasta recientemente como una enfermedad distinta, el trastorno del atracón compulsivo es probablemente el desorden alimenticio más común. La mayoría de las personas con trastorno de comer compulsivamente son obesas (más del 20% por encima de un peso saludable), pero la gente con peso normal también puede verse afectada. El trastorno del atracón compulsivo probablemente afecta el 2 por ciento de todos los adultos, o aproximadamente 1 millón a 2 millones de estadounidenses. Entre las personas de obesidad moderada en programas de autoayuda o programas comerciales de pérdida de peso, 10 a 15 por ciento tienen este trastorno. El trastorno es incluso más común en aquellos con obesidad grave.
El trastorno del atracón compulsivo es ligeramente más común en las mujeres, con tres mujeres afectadas por cada dos hombres. El trastorno afecta a blancos tan a menudo como a afroamericanos, y todavía no se conoce su frecuencia en otros grupos étnicos. Las personas obesas con este trastorno con frecuencia tienen sobrepeso desde una edad más temprana que aquellos sin el trastorno. Ellos también podrían tener episodios más frecuentes de pérdida y ganancia de peso (dieta del yo-yo).
Las causas del trastorno del atracón compulsivo aún son desconocidas. Hasta la mitad de toda la gente con este trastorno tienen antecedentes de depresión. Aún no está claro si la depresión es la causa o el efecto del trastorno. Puede que no tengan relación. Mucha gente reporta que la ira, la tristeza, el aburrimiento, la ansiedad u otras emociones negativas pueden desencadenar un episodio de atracón. La conducta impulsiva y otros problemas psicológicos podrían ser más comunes en personas con trastorno del atracón compulsivo.
También no está claro el efecto de la dieta sobre este trastorno. Mientras que los descubrimientos varían, la primera investigación sugiere que aproximadamente la mitad de las personas con este trastorno tienen episodios de atracones antes que comiencen la dieta. Incluso la dieta estricta podría empeorar el atracón compulsivo en algunas personas.
Los investigadores también están buscando cómo afectan los químicos del cerebro y el metabolismo (la forma en que el cuerpo quema calorías) al trastorno del atracón compulsivo. Estas áreas de investigación todavía están en las primeras etapas.
Las complicaciones más graves del trastorno son las enfermedades que acompañan a la obesidad. Estas incluyen la diabetes, presión arterial alta, altos niveles de colesterol, enfermedad de la vesícula, enfermedad cardíaca y ciertos tipos de cáncer.
Las personas con trastorno del atracón compulsivo están extremadamente afligidas por ello. La mayoría ha tratado de controlarlo por sí mismos pero no han tenido éxito por mucho tiempo. Algunas personas faltan al trabajo, la escuela o las actividades sociales para atascarse de comida. La gente obesa con el trastorno a menudo se sienten mal respecto a ellos mismos, están preocupados por su apariencia o puede que rehuyan las reuniones sociales. La mayoría se siente avergonzada y tratan de ocultar sus problemas. Con frecuencia lo ocultan tan bien que los miembros de la familia y amigos cercanos no saben que ellos comen compulsivamente.
Las personas que no tienen sobrepeso o sólo obesidad moderada probablemente deben evitar la dieta, puesto que la dieta estricta podría empeorar el atracón compulsivo. Sin embargo, muchas personas con este trastorno son gravemente obesas y tienen problemas médicos relacionados con su peso. Para esas personas, perder peso y mantenerlo así son objetivos importantes del tratamiento. La mayoría de las personas con el trastorno del atracón, ya sea que quieran o no perder peso, podrían beneficiarse del tratamiento que se dirija a su comportamiento alimenticio.
Varios estudios han descubierto que las personas con trastorno del atracón compulsivo podrían encontrar más difícil que otras permanecer en un tratamiento de pérdida de peso. Los comedores compulsivos también podrían tener más probabilidades de recuperar peso rápidamente. Por estas razones, las personas con este trastorno podrían requerir tratamiento que se enfoque en su atracón compulsivo antes que traten de perder peso.
Aun aquellos que no tienen sobrepeso están angustiados frecuentemente por su atracón compulsivo y podrían beneficiarse del tratamiento.
Se han utilizado muchos métodos para tratar el trastorno del atracón compulsivo. Terapia cognoscitiva del comportamiento le enseña a los pacientes técnicas para monitorear y cambiar sus hábitos alimenticios así como cambiar la manera en que responden a situaciones difíciles. Psicoterapia interpersonal le ayuda a la gente a examinar sus relaciones con amigos y la familia y para hacer cambios en las áreas de conflicto. Tratamiento con medicamentos tales como antidepresivos podrían ser útiles para algunos individuos. Grupos de autoayuda también podrían ser una fuente de apoyo. Los investigadores aún están tratando de determinar cuál método o combinación de métodos es el más efectivo para controlar el trastorno del atracón compulsivo. El tipo de tratamiento que es mejor para un individuo es un asunto para discutir entre el paciente y su médico.
Si usted cree que tiene el trastorno del atracón compulsivo, es importante que se de cuenta que no está solo. La mayoría de la gente que tiene el trastorno ha intentado controlarlo sin éxito. Quizá quiera buscar tratamiento profesional.
Fuente:
National Institutes of Health,3/00
Último revisado Marzo de 2000 por EBSCO Publishing Editorial Staff
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