La amniocentesis es un procedimiento usado para examinar defectos de nacimiento. Ésta involucra obtener una muestra de líquido amniótico (fluido en el saco amniótico que rodea al feto) de cual las células del feto pueden ser examinadas. Esto puede detectar problemas cromosómicos tales como el síndrome de Down o enfermedades genéticas como fibrosis quística , enfermedad de Tay-Sach y enfermedad de las células falciformes . Esto también puede detectar el sexo del bebé.
Su médico hará recomendaciones para una prueba con base en su riesgo genético. La prueba debe ser recomendadas si:
La amniocentesis normalmente se realiza en la semana número 15 a la 18 del embarazo. El procedimiento se lleva a cabo en el consultorio del médico o en el hospital y no requiere una estancia de un día para otro. Usted se recostará con su abdomen descubierto. Entonces se le hará un ultrasonido. El ultrasonido ayuda al médico a saber dónde insertar la aguja que será usada para retirar la muestra del líquido amniótico. Entonces la aguja será cuidadosamente colocada a través de su abdomen, útero y dentro del saco amniótico. Si está teniendo gemelos, necesitarán tener que sacarle líquido de cada saco amniótico. Se extrae casi 1 onza de líquido y entonces se envía al laboratorio para que las células puedan ser examinadas. Los resultados pueden tomar cerca de dos semanas.
Otras pruebas que detectan defectos de nacimiento pueden ser realizadas usando el líquido amniótico, incluyendo el examen de alfa feto proteína (AFP por sus siglas en inglés) . La AFP es una proteína producida por el feto, la cual pasa dentro del líquido amniótico. Demasiado AFP puede ser una señal de defecto de apertura del tubo neural o aperturas en el abdomen del feto. La AFP también puede ser revisada con un análisis de sangre.
La amniocentesis tiende a ser un procedimiento bastante seguro para la madre y el feto. Sin embargo, las complicaciones pueden ocurrir en una minoría de casos y pueden incluir: