Los medicamentos de quimioterapia pueden causar algunos efectos secundarios que son dolorosos. Los medicamentos pueden dañar los nervios, provocando un dolor ardiente, entumecedor, estremecedor o lacerante, con mayor frecuencia en los dedos de manos y pies. Algunos medicamentos también pueden provocar úlceras en la boca, dolor de cabeza, dolor muscular y dolor estomacal.
No todas las personas con cáncer o quienes reciben quimioterapia experimentan dolor por la enfermedad o por su tratamiento. Pero si a usted le pasa, esto puede ser mitigado. El primer paso es hablar con su médico, enfermera o farmacéuta acerca de su dolor. Ellos necesitan conocer todos los detalles sobre su dolor tanto como sea posible. Usted podría describir su dolor a su familia y amigos. Ellos pueden ayudarle a hablar con su médico sobre su dolor, especialmente si usted está demasiado cansando o tiene mucho dolor como para hablar por sí mismo.
Usted necesita decirles a su médico, enfermera o farmacéutico y a su familia y amigos:
Utilizar un escala del dolor es útil para describir qué tanto dolor está sintiendo. Trate de asignar un número del 1 al 10 para su nivel de dolor. Si no tiene dolor, use el 0. A medida que los números llegan más alto, esto significa que su dolor está empeorando. Un 10 significa que el dolor es tan malo como podría serlo. Usted podría desear usar su propia escala del dolor usando los número del 0 al 5 o del 1 al 100. Asegúrese de avisarle a otras personas que escala de dolor está utilizando y utilice la misma escala cada vez, por ejemplo. "Mi dolor es de 7 en una escala del 0 al 10."
El objetivo del control del dolor es prevenir el dolor que puede ser prevenido y tratar el dolor que no puede serlo. Para hacer esto:
Existen muchos medicamentos diferentes y métodos disponibles para controlar el dolor del cáncer. Usted debe esperar que su doctor intente conseguir toda la información y los recursos necesarios para hacerlo sentir lo más cómodo posible. Si usted no tiene dolor y sí su doctor no tiene más sugerencias, pida ver a un especialista del dolor o haga que su médico consulte con él. Un especialista del dolor puede ser un oncólogo, anestesiólogo, neurólogo, neurocirujano, otro médico, enfermera o farmacéutico.
FUENTE:
National Cancer Institute
Último revisado Agosto 2002 por EBSCO Publishing's Medical Review Board
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