Tomar la temperatura de un niño oral o rectalmente puede ser desafiante, ya que los niños son con frecuencia inquietos o poco cooperativos, especialmente cuando se están sientiendo mal. Por esta razón, casi dos tercios de los pediatras (y muchos padres) usan termómetros de oído infrarrojos para medir la temperatura corporal en los niños. El oído es más accesible que el recto y más seguro que la boca y los termómetros de oído infrarrojos miden la temperatura más rápido que los termómetros de mercurio o electrónicos. Pero ¿miden la temperatura corporal central tan exactamente como los termómetros rectales? Investigación en el número de agosto 24 de 2002 de The Lancet sugiere que los termómetros de oído infrarrojos no miden la temperatura corporal central tan exactamente como los termómetros rectales.
Este estudio fue un meta-análisis, lo cual significa que los investigadores revisan los numerosos estudios en el intento de derivar un estimado general de qué tan bien las temperaturas tomadas con los termómetros de oído infrarrojos se correlacionan a las temperaturas tomadas con termómetros rectales. Investigadores de la University of Liverpool en Inglaterra revisaron 31 estudios comparando la temperatura rectal y la temperatura de oído tomada del mismo niño. Sólo estudios dirigidos en niños (menores de 18 años de edad) se incluyeron en este análisis. Los niños con hipotermia (baja temperatura corporal) y los bebés pretérmino fueron excluidos del estudio.
La temperatura rectal fue elegida como el estándar para la comparación ya que se ha mostrado que la temperatura rectal predice exactamente la temperatura corporal central medida en la arteria pulmonar; un método usado sólo en pacientes críticamente enfermos.
Los investigadores analizaron la diferencia entre las temperaturas tomadas en el oído con un termómetro infrarrojo y las temperaturas tomadas en el recto ya sea con termómetro de mercurio, electrónico o de sonda interna.
Cuando todos los 31 estudios fueron considerados juntos, la diferencia promedio de temperatura entre la temperatura de oído y rectal fue de 0.29 grados Celsius. Las pruebas estadísticas indicaron que esta pequeña diferencia no era significativa.
No obstante, el rango de temperaturas diferentes entre las medidas de oído y rectal fueron más bien amplias. Por ejemplo, una temperatura medida en el recto de 38 grados Celsius en un niño determinado, podría medirse desde 37.04 grados hasta 39.20 grados en el oído del niño. Las diferencias de uno o dos grados centígrados pueden afectar las decisiones de los padres sobre si llamar o no al doctor y las decisiones del doctor sobre cómo tratar un niño enfermo.
Aunque estos resultados implican que los termómetros de oído infrarrojos no son tan exactos como los termómetros rectales, este estudio tiene sus limitaciones. Primero, es un meta análisis- significando que los investigadores reunieron y analizaron los datos de muchos estudios. Ya que los estudios son diseñados en forma diferente, los meta-análisis carecen de un cierto grado de precisión. Segundo, los ajustes y modos de los termómetros de oído infrarrojos usados en estos estudios varían de un fabricante a otro. Esta variabilidad diluye la fuerza de estos hallazgos. Tercero, no sabemos nada sobre la calibración de los termómetros usados, la profundidad de la colocación del termómetro y el retraso de tiempo entre las dos medidas de temperatura; todos los factores que podrían afectar las medidas de temperatura resultantes.
¿Significa esto que no debe usar un termómetro infrarrojo de oído en su hijo? No necesariamente. Este estudio simplemente sugiere que la temperatura rectal podría ser una medida más exacta de la temperatura corporal. No obstante, otra investigación ha sugerido que los termómetros de oído infrarrojos producen medidas de temperatura iguales a las de los termómetros rectales.
Si su hijo está enfermo y no puede obtener una temperatura rectal (que no es poco común), el medir la temperatura de oído con un termómetro infrarrojo es mejor que no conseguir ninguna medida de temperatura en absoluto. Un problema común con las temperaturas de oído es la posición inadecuada del aparato infrarrojo en el canal del oído. Asegúrese de seguir las instrucciones cuidadosamente y tomar varias lecturas en una serie rápida para asegurarse de que sean razonablemente consistentes. Y no olvide que puede usar un termómetro oral si su hijo tiene la suficiente edad para tomarle la temperatura en su boca con seguridad. No obstante, este estudio no evaluó el acuerdo entre las temperaturas tomadas en la boca y el recto.
Fuentes:
Craig JV, Lancaster GA, Taylor S, Williamson PR, Smyth RL. Infrared ear thermometry compared with rectal thermometry in children: a systematic review. Lancet . 2002; 360: 603-609.
Akinyinka OO. Infrared ear thermometry versus rectal thermometry in children. Lancet . 2002; 360: 584.
Último revisado Agosto 29, 2002 por Richard Glickman-Simon, MD
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