Parto prematuro, bajo peso al nacer, aún muerte - fumar durante el embarazo puede tener severos efectos negativos en un bebé (además de los crecientes riesgos de salud para la fumadora). El número de mujeres que fuman durante el embarazo descendió 30% durante los 90s, según la American Lung Association. Pero muchas mujeres continuan fumando durante y después del embarazo, poniendo a sus hijos y a ellas mismas en gran riesgo de problemas de salud. Un estudio en el número de noviembre de 2002 del American Journal of Public Health investigó lo que determina los patrones de fumar de mujeres durante el tiempo de embarazo.

Los investigadores han sospechado que factores tales como la educación y la raza juegan un papel en los hábitos de fumar de una mujer. Estudios previos han mostrado que mujeres bien educadas tienen más probabilidad de dejar de fumar para bien que las mujeres con menos educación. Este estudio añade fuerza a ese descubrimiento y también resalta la influencia que tiene vivir con un fumador en el éxito en la renuncia al cigarro.

Acerca del Estudio

Investigadores del Children's Hospital Medical Center en Cincinnati y la University of Washington School of Medicine en Seattle, analizaron datos de un estudio nacional de dos partes diseñado originalmente para identificar factores relacionados a resultados de nacimientos deficientes. Las encuestas National Maternal and Infant Health Survey (NMIHS) de 1988 y la Longitudinal Follow-Up (LF) de 1991 preguntaron a 8285 mujeres acerca de sus comportamientos específicos durante sus embarazos. Las mujeres llenaron las encuestas NMHIS y LF a los 17 y 35 meses después del parto, respectivamente.

Los investigadores midieron cuatro resultados principales en base a las respuestas (si o no) de tres preguntas de la encuesta NMIHS y a una pregunta de la encuesta LF:

  • ¿Fumó durante los 12 meses antes del parto?
  • ¿Dejo de fumar por lo menos una semana durante su embarazo?
  • ¿Fuma ahora? (Preguntado a los 17 meses)
  • ¿Fuma completamente ahora? (Preguntado a los 35 meses)

En las encuestas, las mujeres reportaron información personal como sus niveles de educación e ingresos, su consumo de alcohol durante el embarazo y el número de otros fumadores en sus hogares. Las mujeres fueron divididas en grupos con base en esta información. (Por ejemplo: Menos de 12 años de educación, 12 años de educación, cierta educación profesional, y grado universitario.) Los investigadores entonces compararon el status de fumar de las mujeres en diferentes grupos con base en su información personal. Las respuestas de las encuestas de 7969 de las mujeres fueron usadas para calcular los resultados.

Los Resultados

De las 2311 mujeres que reportaron fumar en los 12 meses antes de dar a luz, el 56% lo dejó por lo menos por una semana durante el embarazo. Sin embargo, la mayoría (72%) de estas mujeres que habían dejado de fumar estaban encendiendo cigarros otra vez a los 17 meses después de dar a luz.

Dos factores - nivel de educación y otros fumadores en el hogar - fueron fuertemente asociados con una fumadora durante y después del embarazo. Comparadas con mujeres que se graduaron de la universidad, las mujeres que no terminaron la universidad mostraron los siguientes comportamientos:

  • Cuatro veces propensas a fumar en los 12 meses antes de dar a luz
  • Un tercio propensas a dejar de fumar durante el embarazo
  • Tres veces propensas a reiniciar el hábito después de haber dado a luz (si ellas habían dejado el hábito durante el embarazo)

De manera, similar las mujeres que vivían con otro fumador fueron cuatro veces propensas a fumar durante y después del embarazo y dos tercios propensas a dejar de fumar durante el embarazo, en comparación con aquellas que no vivían con otro fumador.

Mientras estos resultados son interesantes e importantes, hay limitaciones en este estudio. Primero, la recolección de datos dependió de la memoria. La primer encuesta fue hecha a los 17 meses después de dar a luz, y se le pidió a las mujeres que recordaran sus hábitos tan lejos como 12 meses atrás antes de dar a luz. Cualquier encuesta que dependa de la memoria de una persona está propensa a error, y debido al estigma social asociado con fumar - especialmente durante el embarazo - las mujeres podrían haber reportado mal sus actuales hábitos de fumar. Segundo, debido a que las preguntas acerca de los hábitos de fumar aceptaron únicamente respuestas si/no, no sabemos si hay diferencias entre aquellas que fumaron por 2 meses y aquellas que fumaron por todos los 12. Tampoco podemos decir cuánto fumaron estas mujeres y con qué frecuencia. Finalmente, los investigadores presumiblemente ajustaron sus resultados para explicar los factores de confusión que podrían estar vinculados con fumar, educación y los fumadores en casa, pero ellos no reportaron explícitamente esto en este estudio.

¿En que manera le afecta?

Este estudio arroja luz en algunos de los factores asociados con el éxito de una mujer para dejar de fumar. Los autores resaltaron la necesidad de integrar programas anti-tabaco a través de los contactos en el cuidado de la salud para proporcionar a las mujeres el apoyo que necesitan para vencer estas barreras.

Si usted es una mujer que fuma, y está embarazada o piensa embarazarse, dejar de fumar y/o reducir su exposición al humo de cigarro puede ayudar a protegerle y a su bebé de una gama de serios problemas médicos. Busque ayuda para dejar de fumar (vea las ligas de abajo) y exhorte fuertemente a aquellos que viven con usted a dejar de fumar también. La salud de su bebé depende de eso.