En 1986, la U.S. Food and Drug Administration aprobó el examen del antígeno específico de la próstata (PSA por sus siglas en inglés) como una manera de observar el avance del cáncer de próstata. El examen midió la cantidad de PSA en la sangre de un hombre; los altos niveles de PSA podrían indicar la presencia de cáncer de próstata. Mediante la medición de los niveles de PSA, los médicos tienen la esperanza de descubrir y tratar el cáncer de próstata en sus etapas iniciales. Pero existen varios problemas con este plan: (1) los niveles de PSA pueden estar altos por otras razones que no sean el cáncer de próstata, (2) algunos tipos de cáncer de próstata nunca crecerán lo suficiente como para provocar problemas antes de que un hombre muera por otra causa y (3) los tratamientos para el cáncer de próstata pueden acarrear otros problemas, como impotencia e incontinencia urinaria.
Ya que los índices de diagnóstico de cáncer de próstata se han elevado desde la llegada del examen PSA, algunos investigadores se preguntan si el examen PSA identifica los tipos de cáncer que normalmente no habrían sido diagnosticados o no provocaran síntomas. Investigación publicada en el artículo del 3 de julio del 2002 en el Journal of the National Cancer Institute sugiere que el examen PSA ha llevado al sobrediagnóstico de cáncer de próstata. Esto significa que el examen PSA podría estar diagnosticando una cantidad importante de cánceres de próstata que no habrían sido diagnosticados durante la vida de un hombre sin un examen PSA.
Investigadores de varias instituciones de los Estados Unidos desarrollaron un modelo por computadora sobre el examen PSA, el diagnóstico de cáncer de próstata y la tasa de mortalidad entre 1988 y 1998. El modelo tuvo como base la información del registro del National Cancer Institute's Surveillance, Epidemiology, and End Results y en los índices anuales de los exámenes PSA provenientes de los archivos de reclamación de Medicare. Utilizando esta información, fue creado un estudio poblacional que consistió de 2 millones de hombres que tenían entre 60 y 84 años de edad en 1988.
Primero, los investigadores identificaron a los hombres que fueron diagnosticados con cáncer de próstata en un lapso de tres meses después de haberse sometido a un examen PSA. Utilizando métodos estadísticos sofisticados, los investigadores calcularon la cantidad de hombres que se sometieron a un examen PSA para confirmar el diagnóstico de cáncer de próstata en lugar de buscar cáncer de próstata. Luego utilizaron otros métodos estadísticos para calcular el tiempo promedio - la cantidad de tiempo transcurrido entre la detección PSA de cáncer de próstata y el tiempo real en el que el cáncer de próstata hubiera sido diagnosticado en los hombres que no se realizaron los exámenes PSA.
Utilizando estos cálculos, los investigadores estimaron el porcentaje de hombres diagnosticados con el examen PSA que nunca habrían sido diagnosticados con cáncer de próstata en sus vidas.
Según este modelo por computadora, el 29% de los hombres de raza blanca y el 44% de los hombres de raza negra fueron sobrediagnosticados con cáncer de próstata, esto quiere decir que el examen PSA detectó el cáncer de próstata que no hubiera sido detectado por otros medios antes de que los hombres murieran por alguna otra causa.
Aunque estos resultados son interesantes, este estudio tiene sus limitaciones. Ya que los valores estimativos como el tiempo promedio y la razón para un examen PSA (observación contra confirmación del diagnóstico) utilizando métodos estadísticos requieren una cantidad de suposiciones, estos siempre son imprecisos. Y aunque los modelos por computadora de este tipo sean útiles para identificar las posibles tendencias que justifiquen más investigaciones sobre estudios controlados, estos no pueden ser utilizados para formar conclusiones firmes sobre la verdadera función de la observación.
¿El examen PSA es una herramienta útil para la detección del cáncer de próstata? Este estudio sugiere que el examen PSA, de hecho, sí identifica el cáncer de próstata en su etapa inicial. Sin embargo, estos resultados también se agregan a la creciente evidencia de que algunos tipos de cáncer de próstata, si se dejan sin tratamiento, podrían no progresar hasta un nivel donde provoquen síntomas o enfermedades en la vida de un hombre. Debido a que los tratamientos para el cáncer de próstata pueden provocar impotencia e incontinencia urinaria, el tratamiento del cáncer de próstata en su etapa inicial no está necesariamente entre los mejores intereses de un hombre. Desafortunadamente, a este nivel, no hay una manera confiable para determinar qué tipos de cáncer de próstata continuarán hasta causar daños y cuales no.
Un mensaje importante de este estudio es que recibir resultados de un examen PSA que sugieran la existencia de cáncer de próstata no significa necesariamente que necesitará comenzar con un tratamiento. Si sus resultados PSA indican cáncer de próstata, platique con su médico sobre sus opciones. Y siéntase en libertad de buscar una segunda opinión con respecto a su mejor acción de tratamiento. El jurado aún no sabe cómo tratar muchos tipos de cáncer de próstata en su etapa inicial detectados mediante un examen PSA.
Fuentes:
Etzioni R, et al. Overdiagnosis due to prostate specific-antigen screening: lessons from U.S. prostate cancer incidence trends. Journal of the National Cancer Institute. Julio 3, 2002;94(13):981-990.
Yao S and Yao G. Understanding and appreciating overdiagnosis in the PSA era. Journal of the National Cancer Institute. Julio 3, 2002;94(13):958-960.
Último revisado Julio 18, 2002
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