Marihuana: Fumar la sustancia podría suavizar las emociones, pero hablar acerca de esto con frecuencia hace lo contrario. Para los Baby Boomers, la marihuana podría estar asociada con recuerdos de un movimiento juvenil idealista, protestas a la Guerra de Vietnam y signos de paz. Para otros, sentimientos encontrados de uso ilícito de drogas, adicción, delincuencia juvenil. Pero para mucha gente con enfermedades serias como cáncer, SIDA y dolor crónico, la marihuana se ha vuelto un símbolo de esperanza para el alivio del dolor y el sufrimiento.
Marihuana ( Cannabis sativa L. ), también conocida como marihuana, cáñamo Indio o hachís, es un miembro de la familia Cannabaceae o cáñamo. La marañosa planta, la cual se cree que tiene sus orígenes en la India, ha sido cultivada por miles de años. Ingerida al fumarse o comerse como una hierba seca en varias preparaciones, la marihuana ha sido usada alrededor del mundo por sus propiedades medicinales y alteradoras.
En los 1850s, el cáñamo, cultivado principalmente para fabricar la soga usada para aparejar las embarcaciones, fue uno de los cultivos de la agricultura más grandes en Norteamérica. Curiosamente, el uso de la marihuana como una sustancia alteradora de la mente, parece haber sido relativamente inusual en los E.U. hasta principios del siglo XX. En 1937 el gobierno federal de los Estados Unidos prohibió el cultivo y uso de la marihuana, catalogándola como un narcótico ilegal. En años recientes, se ha despertado un movimiento en varios estados individuales para legalizar el uso medicinal de la marihuana.
La marihuana contiene más de 400 componentes químicos. Se cree que el Delta-9-tetrahidrocannabinol (delta THC) es el componente más responsable de los efectos psicoactivos, pero la droga tiene otros componentes importantes también. Al juntarlos, los ingredientes activos encontrados en la marihuana son conocidos como cannabinoides. Actualmente, los científicos continúan evaluando la utilidad de la marihuana y sus componentes en la medicina.
El conocimiento actual de los efectos de la marihuana viene de las siguientes fuentes:
En su reporte del 2000, Marihuana y Medicina , el Institute of Medicine presentó un análisis basado en la evidencia de la utilidad de la marihuana y sus componentes en el tratamiento de las siguientes enfermedades. He aquí algunos de sus principales descubrimientos:
Cáncer
Las personas con cáncer que usan marihuana reportan que esta ayuda a reducir la náusea y vómito, incrementa el apetito, alivia el dolor y calma la ansiedad. Algunos estudios clínicos indican que la marihuana no es tan efectiva al tratar estas enfermedades como muchos medicamentos disponibles. Pero una editorial en el número de julio del 2001 del British Medical Journal resaltó una cantidad de estudios indicando que los cannabinoides de hecho eran más efectivos que las medicinas convencionales al prevenir la náusea y vómito en personas que se someten a la quimioterapia.
Durante la década pasada, el THC, conocido como dronabinol (Marinol), ha sido usado para tratar la náusea y vómito en pacientes de cáncer. Los investigadores especulan que otros cannabinoides o combinación de canabinoides podrían ser efectivos en personas que responden de manera pobre al THC.
Dolor
El dolor es el síntoma más común en personas que buscan ayuda médica. Evidencia disponible de un pequeño número de estudios animales y humanos sugieren que los cannabinoides podrían ayudar a reducir el dolor postquirúrgico y crónico, pero de manera experimental no el dolor agudo inducido. Sin embargo, debido a las limitaciones en el diseño de estos estudios, los resultados son inconclusos.
VIH/SIDA
Las personas con VIH/SIDA son vulnerables a este desgastante síndrome (una sustancial pérdida involuntaria de peso) y pérdida de apetito. Se ha publicado poco acerca de la efectividad de la marihuana o los cannabinoides para el tratamiento de la desnutrición y el síndrome desgastante en personas con VIH/SIDA, aunque varios estudios controlados por placebo indican que fumar marihuana estimula el apetito en personas saludables.
El dronabinol es el único cannabinoide evaluado en estudios clínicos controlados en personas con VIH/SIDA. Tales estudios descubrieron que tanto el corto como el largo plazo de uso de dronabinol estaba asociado con un incremento en el apetito y peso estable. En otro ensayo clínico, el dronabinol demostró incrementar la grasa corporal en 1%. En 1992, la FDA aprobó el dronabinol como un estimulante del apetito para personas con pérdida de peso relacionada con SIDA.
En estudios controlados de laboratorio de adultos saludables, fumar marihuana ha demostrado incrementar el peso corporal, el apetito y la ingesta de alimentos. Sin embargo, las personas infectadas con VIH que fuman marihuana podrían ser más vulnerables a algún efecto perjudicial que ésta podría imponer.
Espasticidad Muscular
La espasticidad muscular es común en personas con esclerosis múltiple (MS por sus siglas en inglés) y lesiones de la columna vertebral. La marihuana y el THC han sido evaluados por su efectividad en el alivio de la espasticidad en pequeños pero rigurosos estudios clínicos. Un estudio doble ciego examinó los efectos de la marihuana en personas con y sin MS. Después de fumar marihuana, las personas con MS con frecuencia piensan que su espasticidad ha mejorado, sin embargo, su postura y equilibrio de hecho fueron dañados. Esto también fue verdad de los participantes que no tuvieron MS, aunque no estaban tan negativamente afectados como los participantes con MS.
A la fecha, hay poca evidencia clínica acerca de la utilidad de la marihuana en el tratamiento de espasticidad muscular. Debido a los efectos negativos del uso a largo plazo, fumar marihuana debería ser desalentado como un medio de tratar enfermedades crónicas como la MS o la lesión de columna vertebral. Sin embargo, si el THC o un compuesto relacionado comprueba ser efectivo en el alivio de las espasticidad, la droga podría ser benéfica si se toma de manera oral.
Trastornos Neurológicos
Un pequeño número de ensayos clínicos han examinado los efectos de la marihuana o cannabinoides en trastornos neurológicos diferentes a la MS. Estos estudios han sido demasiado pequeños como para ser definitivos y sus resultados son menos que promisorios. No obstante, los científicos continúan observando el potencial para cannabinoides en tratamientos futuros para personas con mal de Parkinson , síndrome de Tourette , enfermedad de Huntington , epilepsia y enfermedad de Alzheimer .
Glaucoma
El glaucoma es la segunda causa líder de ceguera en el mundo. Estudios desde muy temprano como los de la década de 1970 muestran que la marihuana y el THC reducen la presión intraocular, un factor clave que contribuye al glaucoma. Aunque fumar marihuana reduce la presión intraocular, el efecto benéfico es de corta duración y está acompañado de intoxicación por marihuana y los efectos respiratorios por inhalar el humo. En cualquier caso, las terapias convencionales para el glaucoma han comprobado ser más efectivas que los cannabinoides. Sin embargo, puede valer la pena investigar a los cannabinoides para el desarrollo de nuevos tratamientos para personas que no responden a medicinas disponibles.
Según el National Institute on Drug Abuse, fumar marihuana puede causar los siguientes efectos no deseables.
Efectos a Corto Plazo
Efectos Posibles a Largo Plazo:
Los investigadores del Institute of Medicine "encontraron pocas razones para recomendar marihuana cruda como medicina, particularmente fumada, pero concluyeron que los ingredientes activos de la marihuana podrían ser desarrollados en una variedad de medicamentos promisorios." Según la American Medical Association, cuatro asuntos principales comprenden el debate en el uso de la marihuana como medicina:
Se requiere de más evidencia para evaluar la efectividad medicinal de los ingredientes activos de la marihuana. Se necesitan más estudios para delinear los beneficios y los riesgos por fumar marihuana cuando se usa por aquellos con síntomas que no responden a otras medicinas incluyendo el dronabinol.
FUENTES:
National Academy of Sciences
Institute of Medicine
http://www.iom.edu/
Fuentes:
American Medical Association Website. Report 10 of the Council on Scientific Affairs: Medical Marijuana. Disponible en: Http://www.ama-assn.org/. Accedido el 24 de enero, 2003.
Cannabinoids for pain and nausea. [Editorial]. BMJ . 2001;323:2-3.
National Academy of Sciences, Institute of Medicine Website. Marijuana and Medicine: The Science Beyond the Controversy, 2000. Disponible en: Http://books.nap.edu/books. Accedido el 24 de enero, 2003
National Institute on Drug Abuse Website. Disponible en: Http://www.drugabuse.gov/. Accedido el 24 de enero, 2003
Ramaekers JG, Berghaus G, van Laar M, Drummer OH. Dose related risk of motor vehicle crashes after cannabis use. Drug Alcohol Depend. 2004 Feb 7; 73(2):109-19.
Último revisado Noviembre 2008 por Lawrence Frisch, MD
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