Uno de las discapacidades más temidas del envejecimiento es la demencia , que a menudo comienza con la pérdida de memoria pero puede terminar con cambios dramáticos en la personalidad y la conducta. Alzheimer es la forma más común de demencia, seguida de la demencia vascular , provocada por una serie de apoplejías leves. Aterosclerosis , una acumulación de depósitos grasos en las arterias, parecer ser un riesgo para ambas.
El consumo moderado de alcohol en adultos mayores ha demostrado reducir el riesgo de una enfermedad cardiovascular, en la cual la ateroesclerosis es conocida por tener una importante función. Es lógico, entonces, que el consumo moderado de alcohol podría reducir también el riesgo de la demencia en adultos mayores. Pero los resultados de los estudios que examinaron tal relación han sido contradictorios.
En un estudio publicado el 19 de marzo de 2003 en la revista Journal of the American Medical Association , los investigadores reportaron que los adultos mayores que consumían cantidades moderadas de alcohol (entre uno y seis tragos por semana) eran significativamente menos propensos a desarrollar demencia que aquellos que no bebían o que bebían en exceso.
Los sujetos de estudio fueron seleccionados de los participantes del Cardiovascular Health Study (CHS), que empezó en 1988. El CHS comprendía un grupo de 5888 hombres y mujeres de 65 años y mayores. Al entrar en el estudio, todos los participantes llenaron unos cuestionarios de antecedentes médicos, y se sometieron a un examen físico así como a pruebas de laboratorio. También completaron el examen Mini-Mental State Examination (MMSE), una medición del funcionamiento cognoscitivo.
A todos los participantes del CHS se les realizaron exámenes anuales durante los cuales contestaron preguntas sobre el número y la frecuencia de bebidas alcohólicas que consumían. Una porción de alcohol fue definida como 12 onzas de cerveza, seis onzas de vino o una onza de licor.
Entre 1992 y 1994 los participantes del CHS se sometieron a una imagen de resonancia magnética (MRI por sus siglas en inglés) del cerebro. También completaron varias pruebas cognoscitivas, incluyendo un seguimiento modificado de MMSE.
Basándose en las MRI y en los resultados de las pruebas cognoscitivas, los investigadores identificaron a 373 sujetos seleccionados con demencia y 373 sujetos sin demencia (controles) para el presente estudio. Para cada participante, los investigadores midieron su promedio de consumo de alcohol al principio del estudio con el registro del consumo de alcohol más cercano a la fecha de su examinación de MRI.
De los 373 pacientes con demencia, 258 tuvieron sólo Alzheimer, 44 tuvieron sólo demencia vascular, 54 tuvieron tanto Alzheimer como demencia vascular y 17 tuvieron otros tipos de demencia.
Los investigadores encontraron que en comparación con los abstemios que nunca consumían alcohol:
Estos hallazgos resultaron ciertos incluso después de controlar varios factores que se sabe que afectan el riesgo de la demencia incluyendo la edad, el sexo, la raza, el status apoE4 (un factor de riesgo genético para la demencia), el uso de terapia de reemplazo de estrógeno y status del tabaquismo.
La relación entre consumo de alcohol y demencia fue similar para el Alzheimer y la demencia vascular.
El estudio encontró que los adultos mayores de 65 años que consumen más de 13 bebidas alcohólicas a la semana tienen un riesgo mas bajo de demencia que los no bebedores y los bebedores que toman en exceso. Uno a seis tragos por semana le puede conferir el mejor beneficio.
Si usted ya consume alcohol, estos resultados sugieren que su riesgo de padecer demencia puede ser reducido si consume no más de uno o dos tragos diarios. Sin embargo, si no bebe, no empiece. Este fue un estudio observacional, lo que significa que no es posible concluir que el alcohol por sí mismo sea benéfico.Pueden haber algunos factores desconocidos que no fueron tomados en cuenta por los investigadores. Además, el consumo excesivo de alcohol tiene muchos riesgos incluyendo muerte por cáncer, accidentes de vehículos auto-motores y enfermedad hepática.
Debido a que el estudio fue conducido en participantes de 65 años y mayores, estos resultados no aplican necesariamente a poblaciones más jóvenes.
FUENTES ADICIONALES DE INFORMACIÓN:
National Institute on Aging
National Institutes of Health
http://www.nia.nih.gov/
National Institute of Neurological Disorders and Stroke
National Institutes of Health
http://www.ninds.nih.gov/
Fuentes:
Mukamal KJ et al. Prospective study of alcohol consumption and risk of dementia in older adults. JAMA . 2003;289:1405-1413.
Último revisado Mar 27, 2003 por Richard Glickman-Simon, MD
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