La vacunación rutinaria en contra de la viruela en los estadounidenses se detuvo en 1972 después de que la enfermedad fue erradicada en los Estados Unidos. Sin embargo, en respuesta a las amenazas recientes de guerra bacteriológica, el gobierno de los Estados Unidos ha ordenado suficientes vacunas para la viruela para inmunizar al público estadounidense en caso de un brote de esta enfermedad. La vacuna para la viruela es la manera más efectiva de prevenir ésta, pero la vacuna no está excenta de riesgos.
Viruela es una infección seria, contagiosa y algunas veces mortal que comienza con una fiebre elevada, malestar, dolores corporales y de cabeza, y algunas veces vómito. Estos síntomas son rápidamente seguidos por un sarpullido específico, que se propaga y progresa hasta crear protuberancias y ampollas llenas de pus que se incrustan, se encostran y se caen después de aproximadamente tres semanas, dejando una marca por la cicatriz.
La viruela es provocada por el virus de la variola y es transmitida por lo general por contacto directo con una persona infectada. También se puede propagar por contacto directo con líquidos corporales infectados u objetos contaminados como ropa de cama o prendas de vestir.
Una persona con viruela algunas veces es contagiosa con la aparición de fiebre, pero la persona se vuelve más contagiosa y muy enferma con la aparición de sarpullido. La persona infectada es contagiosa hasta que la última costra de viruela se cae.
Hasta la fecha, no existe un tratamiento comprobado para la viruela.
La viruela fue erradicada de la población humana en 1980 después de una campaña de vacunación a nivel mundial. Si sucede otro brote de viruela, se utilizará la vacunación para prevenir que se propague a otras personas. Si la vacunación se realiza en un lapso de tres días después a la exposición al virus de la viruela, ésta se puede prevenir o se puede reducir considerablemente la severidad de los síntomas de la viruela en la mayoría de las personas.
La vacuna para la viruela está hecha de un virus llamado vaccinnia , un virus tipo "sífilis" relacionado con la viruela, el cual ayuda al cuerpo a desarrollar inmunidad a ésta. Este virus proporciona un alto nivel de inmunidad durante tres a cinco años y es efectivo para prevenir la viruela en el 95 por ciento de las personas vacunadas.
La vacuna de la viruela es administrada mediante la utilización de una aguja de dos puntas. La aguja es utilizada para pinchar la piel una cantidad de veces en unos cuantos segundos. El piquete no es profundo, pero provoca un ligero sangrado y molestia en el lugar de la aplicación. La vacuna es suministrada por lo general en el antebrazo.
Reacciones Normales
Si la vacunación fue exitosa, ocurren las siguientes señales:
Estas son reacciones normales que desaparecen por lo general sin tratamiento. Estas tienden a ser más fuertes en las personas que se vacunan por vez primera.
Reacciones Serias
En el pasado, aproximadamente 1,000 de cada 1 millón de personas vacunadas por primera vez, experimentaban reacciones serias, pero que no amenazaban la vida. Estas reacciones podrían requerir de atención médica e incluyen:
Reacciones que Atentan Contra la Vida
En el pasado, entre 14 y 52 personas de cada 1 millón vacunadas por primera vez experimentaban reacciones que amenazaban potencialmente la vida. Estas reacciones requerían atención médica inmediata e incluyen:
Las personas con ciertas condiciones médicas, como los que padecen de un sistema inmunológico debilitado o ciertas condiciones de la piel, son más propensos a tener reacciones que son graves. La CDC dice que las personas no deberían recibir la vacuna de la viruela a menos que hayan estado expuestas a la viruela. Si tiene alguna pregunta sobre si debe o no ser vacunado, consulte a su médico.
Después de la vacunación, es muy importante seguir instrucciones para el cuidado de la piel en el sitio donde se realizó ésta. Ya que la vacuna de la viruela contiene virus vacunal "vivo" (no muerto, como muchas otras vacunas, éste se puede propagar hacia otras partes del cuerpo o hacia otras personas). El virus de la vacuna podría provocar sarpullido, fiebre y dolores corporales y de cabeza. Se puede esparcir a otras personas por tocar el sitio de la vacunación antes de que éste haya sanado o por tocar los vendajes y la ropa que haya sido contaminada con el virus vivo del sitio de la vacuna.
Recomendaciones CDC
Los Centers for Disease Control and Prevention recomiendan tomar las siguientes precauciones después de recibir la vacuna de la viruela:
Según los Centers for Disease Control and Prevention, las personas que tienen cualquiera de las siguientes enfermedades o que viven con alguien que las tiene, NO deberían recibir la vacuna de la viruela a menos que hayan estado expuestos al virus de la viruela :
Además, las personas no deberían recibir la vacuna de la viruela si ellos:
La CDC recomienda a las personas que han estado expuestas directamente al virus de la viruela a que reciban la vacuna, sin importar su estado de salud. Consulte a su médico si tiene alguna pregunta sobre esta recomendación.
Debido a los atentados terroristas de guerra bacteriológica, muchos médicos y trabajadores de la salud pública están siendo vacunados de tal manera que puedan proteger a otros, en el caso de un brote de viruela. Sin embargo, en este momento, la vacuna de la viruela no está disponible para el público en general. Si ocurre un brote, hay suficientes vacunas para la viruela como para vacunar a todos en los Estados Unidos. La producción de nuevas vacunas está en proceso.
FUENTES ADICIONALES DE INFORMACIÓN:
Centers for Disease Control and Prevention
http://www.cdc.gov
US Department of Health and Human Services
http://www.smallpox.gov/
National Institutes of Health
http://www.nlm.nih.gov/exhibition/smallpox/sp_vaccination.html
Fuentes:
Centers for Disease Control and Prevention website.
Disponible en: Http://www.bt.cdc.gov/agent/smallpox/basics/index.asp
Accedido en Marzo 13, 2003
US Department of Health and Human Services website.
Disponible en: Http://www.smallpox.gov/
Accedido en Marzo 13, 2003
Último revisado Marzo 2003 por Elizabeth Smoots, MD
Se provee esta información como complemento a la atención proporcionada por su medico. Dicha información no tiene el propósito o la presunción de substituir el consejo medico profesional. Procure siempre el consejo de su medico o de otro profesional de la salud competente antes de iniciar cualquier tratamiento nuevo o para aclarar cualquier duda que usted pueda tener con relación a un problema de salud.
Registro de propiedad literaria © EBSCO Publishing. Todos los derechos reservados.