Se estima que más de 200,000 mujeres estadounidenses serán diagnosticadas con cáncer de seno en el 2003. El tratamiento típicamente involucra alguna combinación de terapia local y terapia sistémica. En la terapia local, la radiación o cirugía se usan para eliminar físicamente el cáncer del lugar donde se originó en el seno. La terapia sistémica - incluyendo quimioterapia , terapia hormonal y terapia biológica - es usada para encoger el cáncer de seno, previniendo que se disemine o tratarlo en caso de que ya se haya diseminado, o bien, prevenir que regrese después de ser eliminado.
Después que se ha eliminado el cáncer de seno, a menudo la quimioterapia es el método de opción para prevenir la recurrencia. La quimioterapia también es usada cuando el cáncer se ha diseminado a los nódulos linfáticos o sitios más lejanos (metástasis). La quimioterapia convencional consiste de una combinación de medicamentos que matan las células cancerosas. Pero en el curso del ataque de células cancerosas, la quimioterapia también daña las células normales, provocando efectos secundarios como pérdida de cabello, pérdida de apetito, náusea o vómito, diarrea y úlceras bucales.
Durante la década de 1990, algunos médicos empezaron a tratar a sus pacientes, cuyo cáncer ya se había diseminado, con una combinación de quimioterapia de dosis alta y trasplante de células madre. Estudios preliminares mostraron que las dosis más altas de quimioterapia podrían reducir el riesgo de recaída y que el trasplante de células madre podría usarse para reemplazar las células dañadas perdidas a causa del régimen intensivo de quimioterapia. Los estudios más recientes sugieren que la terapia de dosis alta podría no ser tan benéfica como alguna vez se consideró, pero algunos médicos siguen recetándola a sus pacientes con cáncer de seno.
Dos estudios en la edición del 3 de julio de 2003 del New England Journal of Medicine comparó quimioterapia de dosis alta más trasplante de células madre con la terapia convencional, en mujeres que se habían sometido a cirugía para el cáncer de seno. Aunque un estudio mostró un incremento en la supervivencia sin recaída de algunas mujeres después de la terapia de dosis alta, ningún estudio encontró un efecto significativo de la terapia de dosis alta sobre la supervivencia general.
El primer estudio incluyó a 885 mujeres en los Países Bajos, que se habían sometido a cirugía para cáncer de seno que ya se había diseminado a otros nódulos linfáticos pero no a zonas distantes. La mita de las mujeres recibió cinco ciclos de quimioterapia convencional y la otra mitad recibió cuatro ciclos de quimioterapia convencional seguida de quimioterapia de dosis alta y trasplante de células madre. Los investigadores dieron seguimiento a las mujeres durante aproximadamente cinco años y después calcularon sus índices de supervivencia libre de recaída y supervivencia general. Supervivencia libre de recaída significó que las mujeres estaban vivas y sin recaída de cáncer de seno en su última visita de seguimiento. Supervivencia general significa que las mujeres estaban vivas en su última visita de seguimiento, sin importar si habían tenido una recaída.
El segundo estudio fue similar. Incluyó a 511 mujeres en los Estados Unidos que se habían sometido a cirugía para el cáncer de seno y tenían evidencia de diseminación a los nódulos linfáticos. Todas las mujeres recibieron seis ciclos de quimioterapia convencional, pero la mitad también recibió quimioterapia de dosis alta y trasplante de células madre. Los investigadores dieron seguimiento a las mujeres durante aproximadamente seis años, después calcularon su supervivencia libre de enfermedad, supervivencia general y tiempo de recurrencia. En este estudio, la supervivencia libre de enfermedad significó que las mujeres estaban vivas y sin recaída de cáncer de seno ni un nuevo cáncer de seno primario.
El estudio holandés mostró que en comparación con la terapia convencional, la terapia de dosis alta redujo en un 29% el riesgo de recaída en mujeres cuyo cáncer se había diseminado a 10 o más de sus nódulos linfáticos. Además, las mujeres menores de 40 años de edad, cuyo cáncer mostró signos de ser menos agresivo al inicio del estudio, fueron menos propensas a tener recaída. Cinco mujeres murieron a causa de la terapia de dosis alta, en tanto que una muer murió a causa de la quimioterapia convencional. También, casi todas las mujeres en el grupo de terapia de alta dosis se volvieron posmenopáusicas, mientras que la mayoría de las mujeres en el grupo convencional permanecieron premenopáusicas.
El estudio estadounidense no encontró beneficio significativo de la terapia de dosis alta sobre la supervivencia libre de enfermedad o general. Dentro del grupo de terapia de dosis alta, murieron nueve pacientes en un período de ocho semanas después de haber recibido el trasplante, en tanto que en el grupo convencional no hubieron muertes relacionadas con el tratamiento. Cabe notarse que durante el estudio, nueve mujeres en el grupo de terapia de dosis alta desarrollaron preleucemia o leucemia , en comparación con ninguna mujer en el grupo de terapia convencional.
Debido a que la terapia de dosis alta con trasplante de células madre estuvo asociada con un riesgo mayor de muertes relacionadas con el tratamiento, el desarrollo de preleucemia o leucemia y el inicio de la menopausia, en tanto que ningún estudio encontró una diferencia significativa en la supervivencia general, los riesgos de la terapia de dosis alta probablemente superen los beneficios.
Aún así, estos resultados podrían llevar a tratamientos prometedores para el cáncer de seno en el futuro. El estudio holandés mostró que ciertos grupos de mujeres - incluyendo mujeres más jóvenes con tumores menos agresivos - reaccionaron mejor con la terapia de dosis alta. Además, se sabe que las mujeres afroamericanas no responden tan bien a la terapia convencional como las mujeres blancas, así que es posible que la terapia de alta dosis fuera particularmente benéfica para mujeres afroamericanas. Finalmente, los investigadores en el estudio estadounidense sugirieron que la terapia de dosis alta podría ser benéfica si pudieran evitarse los efectos tóxicos del trasplante de células madre. Ellos proponen que usar células madre de sangre periférica (las que usaron los investigadores holandeses) - versus médula ósea - en el trasplante de células madre, posiblemente podría disminuir el riesgo de desarrollar preleucemia o leucemia.
El siguiente paso es diseñar estudios aleatorios que examinen los beneficios de la terapia de dosis alta en ciertos grupos de mujeres o con métodos alternativos de trasplante de células madre. Hasta entonces, la quimioterapia convencional sigue siendo el cuidado estándar para las mujeres que han tenido cirugías de cáncer de seno.
FUENTES ADICIONALES DE INFORMACIÓN:
National Cancer Institute
http://www.cancer.gov/
American Cancer Society
http://www.cancer.org/
Fuentes:
National Cancer Institute website
Disponible en: Http://www.nci.nih.gov/
Accedido el 1 de julio de 2003
Rodenhuis S, Bontenbal M, Veex L, et al. High-dose chemotherapy with hematopoietic stem-cell rescue for high-risk breast cancer. New England Journal of Medicine . 2003; 349:7-16.
Tallman MS, Gray R, Robert NJ, et al. Conventional adjuvant chemotherapy with or without high-dose chemotherapy and autologous stem-cell transplantation in high-risk breast cancer. New England Journal of Medicine . 2003; 349:17-26.
Elfenbein GJ. Stem-cell transplantation for high-risk breast cancer. New England Journal of Medicine. 2003; 349:80-81.
Último revisado Julio 3, 2003 por Richard Glickman-Simon, MD
Se provee esta información como complemento a la atención proporcionada por su medico. Dicha información no tiene el propósito o la presunción de substituir el consejo medico profesional. Procure siempre el consejo de su medico o de otro profesional de la salud competente antes de iniciar cualquier tratamiento nuevo o para aclarar cualquier duda que usted pueda tener con relación a un problema de salud.
Registro de propiedad literaria © EBSCO Publishing. Todos los derechos reservados.