Conforme envejecemos, se incrementa nuestro riesgo de experimentar una enfermedad o lesión que nos dejará confinados a estar en cama por períodos prolongados de tiempo. Si somos lo suficientemente afortunados de escapar a ese destino, somos propensos de cuidar a alguien que podría ser confinado ya sea en una posición acostada o sentada por períodos extendidos de tiempo. El estar sentado o acostado prolongadamente podría llevar a úlceras por decúbito, también conocidas como úlceras por presión o escaras.
Las úlceras por decúbito son áreas de la piel lesionada causada por sentarse o acostarse en una posición por demasiado tiempo. Esto pasa porque cuando se sienta o se acuesta en una posición por mucho tiempo, el peso de su cuerpo se distribuye a áreas específicas de su cuerpo llamadas puntos de presión. Estos puntos de presión variarán dependiendo de si está confinado a estar en cama o confinado a estar en silla de ruedas. Por ejemplo, las úlceras por decúbito son más probables de desarrollarse en la espalda baja en la gente que está acostada y en el hueso pélvico en los que están sentados. Con el tiempo, un incremento en la presión en esas áreas, combinada con un decremento en el suministro de sangre a la piel, podría resultar en úlceras por decúbito.
Normalmente las úlceras por decúbito empiezan como una ligera decoloración. Si no se alivia la presión, podrían empeorar en úlceras reales. Estas úlceras pueden variar de heridas menores (llamadas etapa I) a heridas profundas (llamadas heridas de etapa IV), las cuales afectan todas las capas de la piel así como al músculo y el hueso. Si estas úlceras no son tratadas, podrían infectarse. Por tanto, la mejor forma de tratar las úlceras por decúbito es tratar de prevenir que ocurran en primer lugar.
El alivio de la presión es el factor más importante en prevenir las úlceras de presión. Voltee o vuelva a colocar a alguien que está confinado a estar en cama al menos cada dos horas. Esto se realiza exitosamente, desde la espalda, al costado izquierdo, al costado derecho y de vuelta a la espalda. Si son capaces de hacerlo por sí mismos, las personas que están confinadas a sillas de ruedas deben cambiar su posición cada 15 minutos. Si no son capaces de hacer esto por sí mismos, deben ser volteados al menos cada hora. La gente en silla de ruedas debe voltearse o los deben voltear con más frecuencia porque hay mayor presión ejercida en un área concentrada (el hueso pélvico).
Los cojines o cuñas de espuma usados en una silla de ruedas o mientras está acostado en la cama pueden ayudar a distribuir el peso y la presión en la piel en partes más similares. Su doctor puede recetar cojines especiales hechos a la medida para reducir la presión de la piel. También hay colchones de aire especiales que pueden redistribuir el peso lejos de los puntos de presión.
La humedad puede promover la ruptura de la piel, así que si su ser querido es incontinente , asegúrese de buscar tratamiento rápidamente. Si el tratamiento fracasa o no es una opción, asegúrese de que la ropa interior de su ser querido se cambie con frecuencia y de que la piel afectada se limpie y se seque minuciosamente.
A veces comer puede ser un desafío para la gente que está enferma e inmóvil, en parte porque podrían ser incapaces de cuidarse a sí mismos y son propensos a tener pobre apetito. Sin embargo, ya que la ingestión nutricional dañada es un factor de riesgo identificado para desarrollar úlceras por decúbito, es importante que tengan la nutrición que necesitan para mantener la integridad de la piel.
Los adultos mayores que no tienen dientes o problemas para tragar podrían necesitar un cambio en la dieta para mejorar su ingestión de comida. En algunos casos, podría ser necesaria una dieta picada o hecha puré para ayudarles a comer.
Para poder dejar que una persona con ingestión pobre coma mejor, un doctor podría eliminar ciertas restricciones alimenticias. Por ejemplo, si se supone que una persona sigue una dieta baja en sodio, su doctor podría permitirles comer alimentos que típicamente no son permitidos en una dieta baja en sodio como un medio para mejorar su ingestión alimenticia.
Otra estrategia para incrementar la ingestión alimenticia podría ser añadir una bebida de suplemento alimenticio. Hay muchos productos diferentes de los cuales elegir y la mayoría proporcionan calorías y proteínas junto con vitaminas y minerales. (Si las restricciones alimenticias son necesarias, consulte a un doctor y/o nutriólogo registrado para ayudarle a identificar qué suplemento sería apropiado.)
Además, las vitaminas y minerales como la vitamina C y el zinc son importantes para la salud de la piel. Tomar un multivitamínico diario con minerales podría ser benéfico ya que puede ofrecer nutrientes faltantes en una dieta inadecuada.
Si se desarrollan úlceras por decúbito, su doctor podría recetar vendajes especiales y medicamentos para ayudar a curar las úlceras por decúbito y a impedirles que se infecten. Además, su doctor puede decirle cómo aliviar mejor la presión con la posición y equipo de almohadillas especial.
La nutrición incluso es más crucial para curar las heridas que lo que es para mantener la integridad normal de la piel. Curar las heridas requiere calorías adicionales y proteínas. Específicamente, se podrían recomendar suplementos que contengan los aminoácidos (bloques constructores de proteína) arginina y glutamina por un doctor porque han resultado ser benéficos para la curación de heridas. Además, las cantidades incrementadas de ciertas vitaminas como vitamina C, vitamina A y zinc podría ayudar a promover la curación de heridas.
FUENTES ADICIONALES DE INFORMACIÓN:
American Academy of Family Physicians
http://familydoctor.org
National Institutes of Health
http://www.nih.gov/
Fuentes:
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MacKay D, Miller AL. Nutritional support for wound healing. Alternative Medicine Review . 2003;8(4):359-377.
Último revisado Diciembre 2003 por Rhonda Kaufman, MD
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