Las personas con hipocondría tienen un miedo persistente de que síntomas físicos reales o imaginarios apunten hacia una enfermedad seria, incluso cuando la evidencia médica sugiere lo contrario. Se cree que aproximadamente una de cada 20 personas que visitan al médico como pacientes externos sufre de hipocondría, la cual puede significativamente dañar la calidad de vida de la persona.
Las personas con hipocondría se benefician más cuando ellos tienen una relación cercana con un médico, quien puede proporcionar confirmación de que un padecimiento médico no existe y tratar los síntomas si es necesario.
En el pasado, el tratamiento psicológico y los medicamentos han tenido resultados desalentadores en los pacientes hipocondriacos. Pero un nuevo estudio en el número del 24/31 de marzo en el Journal of the American Medical Association encontró que una serie de sesiones de terapia de comportamiento redujeron significativamente la ansiedad en personas con hipocondría.
Este estudio incluyó a 187 personas que habían sido positivas en una revisión para hipocondría o estaban en la línea divisoria de la hipocondría de acuerdo a un criterio bien aceptado y estandarizado. Los participantes fueron ya sea reclutados por medio de sus consultas de cuidados primarios (80) o habían respondido a un comunicado público (107).
Los participantes fueron asignados aleatoriamente a uno de dos grupos:
Antes de que el estudio comenzara y en seis y 12 meses dentro del estudio, los participantes llenaron cuestionarios que valoraron sus creencias, miedos, actitudes y síntomas físicos relacionados con la hipocondría. Además, ellos completaron cuestionarios que evaluaron su nivel de discapacidad en el funcionamiento social y en las actividades cotidianas.
Los investigadores compararon los efectos de la terapia versus el cuidado médico en el mejoramiento de la hipocondría. Ellos usaron un análisis de "intención de tratamiento," lo cual significa que los participantes fueron incluidos en los análisis finales ya sea que participaran o no en todas las sesiones de terapia. Los análisis fueron ajustados al nivel de escolaridad de los participantes, nivel de angustia psiquiátrica y grupo de reclutamiento (paciente contra voluntario).
Los participantes, quienes fueron predominantemente mujeres de mediana edad, reportaron tener hipocondría por aproximadamente 11 años. Cuando el estudio empezó, los que respondieron al comunicado público tuvieron significativamente más síntomas de hipocondría y estuvieron significativamente más discapacitados que los participantes reclutados en la consulta de cuidados primarios.
Después de 12 meses, los participantes en el grupo de tratamiento significativamente habían alterado sus creencias hipocondriacas y bajaron sus niveles de ansiedad comparados con los participantes en el grupo de control. Además, la CBT fue asociada con significativamente menos discapacidad en el desempeño social y las actividades cotidianas que en el cuidado médico de lo normal. Los síntomas físicos, por otra parte, no mejoraron significativamente con la CBT.
Mientras que los resultados de este estudio son intrigantes, su importancia está limitada por el hecho de que sólo el 30% de aquellos estimados como elegibles optaron por participar y el 25% de los participantes asistió a menos de cuatro de las seis sesiones de tratamiento. Estas limitaciones, sin embargo, probablemente representen lo que realmente pasaría si la CBT fuera aplicada en la población general.
Estos resultados sugieren que la CBT puede ser un tratamiento viable para las personas con hipocondría. Esto es extremadamente prometedor, considerando que todavía no ha existido un tratamiento confirmado para la hipocondría. Aunque los efectos de la CBT fueron modestos en este estudio, la investigación futura podría determinar si la CBT a largo plazo con seguimientos de "refuerzo" es incluso más benéfica.
Este estudio también mostró que mientras la CBT mitigaba las creencias inadaptadas y mejoraba la ansiedad relacionada con la hipocondría, esta no alivió de manera significativa los síntomas físicos. Los investigadores afirman que en una variedad de padecimientos, aprender a compensar - en vez de eliminar - el dolor físico es todo lo que puede ser esperado y puede realmente causar mejores resultados a largo plazo. Este método de tratamiento también podría beneficiar a personas que sufren de una variedad de padecimientos crónicos para los cuales no existe un tratamiento conocido.
Si usted sufre de hipocondría, este estudio sugiere enfáticamente que la terapia cognoscitiva del comportamiento puede ayudar. Debido a que muchos psicólogos ofrecen la terapia CBT, su médico puede ser capaz de hacer una canalización conveniente. No dude en preguntar - no encontrar "nada" que tratar no significa que no pueda hacerse nada.
FUENTES ADICIONALES DE INFORMACIÓN:
National Institutes of Health
http://www.nih.gov/
Fuentes:
Barsky AJ, Ahern DK. Cognitive behavior therapy for hypochondriasis: A randomized controlled trial. Journal of the American Medical Association . 2004;291:1464-1470.
Hypochondria. National Library of Medicine website. Disponible en: Http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/ency/article/001236.htm. Accedido el 23 de marzo del 2004.
Último revisado Mar 24, 2004 por Richard Glickman-Simon, MD
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