La mariguana es consumida extensamente en los Estados Unidos. En el 2000, un estimado de 1 en 20 (11 millones) de estadounidenses consumieron mariguana en cualquier mes dado. Esto es preocupante, puesto que la mariguana se asocia con importantes problemas en la escuela y trabajo, riesgo incrementado de consumo de otras sustancias, accidentes vehiculares, enfermedades respiratorias y enfermedad cardiovascular .
Mientras que la mayoría de los profesionales de la salud reconocen que el consumo de la mariguana está proliferando, no ha habido evidencia disponible acerca de los cambios en la permanencia del abuso o de la dependencia de la mariguana en los Estados Unidos.
Un nuevo estudio del número del 5 de mayo del 2004 del Journal of the American Medical Association descubrió que mientras que el número de estadounidenses que consume mariguana ha permanecido estable durante la última década, el número de personas que abusan o dependen de la mariguana se ha incrementado significativamente, especialmente entre los adultos jóvenes afroamericanos e hispanos.
Los investigadores usaron los datos de National Longitudinal Alcohol Epidemiologic Survey (NLAES) de 1991-1992 y de National Epidemiologic Survey on Alcohol and Related Conditions (NESARC) de 2001-2002. Cada encuesta incluyó muestras nacionalmente representativas de aproximadamente 43,000 adultos.
Durante las encuestas, entrevistadores profesionales bien entrenados obtuvieron datos acerca del consumo de mariguana de los participantes. Además, condujeron una entrevista estructurada para diagnosticar dependencia o abuso de la mariguana.
La dependencia y abuso de la mariguana fueron diagnosticados de acuerdo al criterio del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fourth Edition ( DSM-IV ). De acuerdo a esto, el diagnóstico de la dependencia y abuso fueron mutuamente exclusivos; los participantes podían haber sido diagnosticados con uno o con el otro - no con ambos.
Los participantes que completaron al menos tres de los siguientes seis criterios fueron diagnosticados con dependencia a la mariguana:
Los participantes que concordaron con al menos uno de los siguientes criterios fueron diagnosticados con abuso de mariguana:
La permanencia del consumo de mariguana permaneció estable entre 1991-1992 y 2001-2002, con cerca del 4% de los participantes reportando haber consumido mariguana en el año anterior. Mientras que el consumo de mariguana no incrementó en la muestra como una totalidad, ciertos grupos - las mujeres de entre 18-29 años y los hombres y mujeres de 45-64 años de edad, afroamericanos e hispanos - experimentaron incrementos significativos en el consumo de mariguana.
Durante ambos periodos del estudio, el abuso de mariguana fue tres veces más común que la dependencia. La permanencia del abuso de la mariguana o de la dependencia (combinada) incremento significativamente, de 1.2% en 1991-1992 a 1.5% en 2001-2002. Estos resultados se traducen en un incremento de 2.2 millones a 3.0 millones de personas diagnosticadas con dependencia o abuso de mariguana.
En 2001-2002, el 35.6% de los participantes que habían consumido mariguana durante el año anterior fueron diagnosticados con abuso o dependencia, arriba del 30.2% en 1991-1992. Estos incrementos fueron más notables en los hombres y mujeres afroamericanos de 18-29 años de edad, y en los hombres hispanos de 18-29 años.
Estos descubrimientos sugieren que mientras que el consumo general de mariguana no se ha incrementado en la última década, más personas están abusando o volviéndose dependientes de ella. De manera interesante, los autores de este estudio sugieren que este incremento puede estar relacionado con la mariguana actual, que es más potente. La potencialidad de la mariguana (medida de acuerdo a los niveles delta-9-tetrahidrocannabinol, o THC) confiscada en redadas policiacas, incrementaron en un 66% de 1992 al 2002.
Notablemente, el consumo de mariguana y los desórdenes relacionados están aumentando en los adultos jóvenes de ciertas minorías. Un número de factores, incluyendo los económicos, las condiciones de vida e incluso los índices mayores de asistencia universitaria entre las minorías, pueden haber contribuido a estos incrementos. El consumo de mariguana también se ha incrementado entre hombres y mujeres de 45 a 64 años de edad, quizás como resultado de la creciente exposición a lo largo de la vida a la mariguana. (Los hombres y mujeres en este grupo eran adolescentes a finales de la década de 1960 y a principios de la de 1970, cuando la mariguana se volvió ampliamente consumida).
Este estudio resalta la necesidad de mayor información sobre la permanencia del consumo de marihuana y de los desórdenes asociados. También realza la necesidad de la investigación sobre el consumo de otras drogas ilícitas. Estos estudios pueden ayudar a que las campañas que intervienen se enfoquen a los grupos que están en mayor riesgo para los desórdenes relacionados con las sustancias . En la actualidad, las drogas son más potentes y accesibles que nunca, así que es necesario sofocar el floreciente problema de abuso de sustancias que se está volviendo cada vez más urgente.
FUENTES ADICIONALES DE INFORMACIÓN:
National Institute on Drug Abuse
http://www.nida.nih.gov/
Substance Abuse and Mental Health Services Administration
http://www.oas.samhsa.gov/
Fuentes:
Compton WM, Grant BF, Colliver JD, Glantz MD, Stinson FS. Prevalence of marijuana use disorders in the United States: 1991-1992 and 2001–2002. Journal of the American Medical Association . 2004;291:2114-2121.
The NHSDA report. Substance Abuse and Mental Health Services Administration website. Disponible en: Http://www.oas.samhsa.gov/2k2/MJ&dependence/MJ&dependence.htm. Accedido el 4 de mayo del 2004.
Último revisado 6 de mayo del 2004 por Richard Glickman-Simon, MD
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