Aun con los esfuerzos modernos de vacunas, la gripe infecta alrededor de 5% a 20% de estadounidenses cada año. Y mientras la mayoría de nosotros tan sólo sufrimos a través de ello y nos sentimos mejor en una semana o algo así, la gripe mata a un estimado de 36,000 estadounidenses cada año y manda a casi 200,000 al hospital. Los virus de la influenza también pueden causar pandemia, como la del año 1918, la cual mató al menos a 20 millones de personas en el mundo.
La prevención es la clave para minimizar la morbilidad y mortalidad relacionada a la gripe, así que la actual escasez de vacunas ha causado una gran cantidad de preocupación - especialmente para los individuos con sistemas inmunes en peligro. Pero mientras la vacunación permanece como el mejor método de control, hay otros métodos de tratamiento y prevención. Ciertamente usted puede hacer esfuerzos inteligentes para mantener su sistema inmune fuerte y para reducir su riesgo de exposición a los virus. Además, ciertos medicamentos antivirales pueden ayudarlo a acortar la duración y gravedad de la gripe cuando lo ataca si es que lo hace. A veces también se recetan estos medicamentos para prevenir las nuevas infecciones.
La gripe es causada por dos tipos de virus, influenza A e influenza B, cada uno de los cuales tienen diferentes variedades. Influenza A es tanto más común y grave que la influenza B. Los virus mutan un poco entre cada temporada de gripe y las variedades dominantes varían de año a año. A su vez, los científicos tienen que adaptarse a la vacuna de gripe anualmente para que se dirija a esas variedades que se espera serán las más generalizadas. Los funcionarios de salud también tienen que predecir la demanda del consumidor por la vacuna en un año determinado. El proceso de producción está así inevitablemente cargado de conjeturas y otras dificultades. En los años cuando la vacuna iguala exitosamente a las variedades apropiadas de gripe, se puede esperar una tasa de protección de 70% a 90%.
Errores de fabricación, como el fiasco de contaminación de este año, también pueden afectar la producción. En octubre 5 de 2004, los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) fueron notificados por Chiron Corporation que ninguno de sus suministros de vacunas para la influenza estaría disponible para los Estados Unidos debido a la contaminación de algunas dosis en una planta británica. Como resultado, de repente no se consiguió cerca de la mitad de los 100 millones de dosis anticipadas para la temporada de influenza 2004-2005. En un apuro para batir el pico de la temporada, empezando a fines de diciembre, los funcionarios de salud se pelearon para asegurar más vacunas. Al final, obtuvieron dosis extras de los fabricantes competidores de vacunas, resultando en un total de aproximadamente 60 millones de dosis disponibles.
Para hacer uso óptimo de este suministro limitado, los CDC desarrollaron nuevas pautas para la distribución de vacunas, dando prioridad a los siguientes subgrupos de la población en alto riesgo de complicaciones como bronquitis , neumonía y otras infecciones más graves:
Para la mayoría de los estadounidenses, las inyecciones de gripe serán más difíciles, aunque ciertamente no imposibles, de conseguir. Revise con su médico o con su departamento de salud local la disponibilidad de la vacuna de gripe en su área. El sitio web de la American Lung Association también podría ser útil para encontrar clínicas en su área que tengan la vacuna.
Así que si usted no pertenece a uno de los grupos de prioridad de CDC, y, de hecho, usted no recibe un inyección contra la gripe este año, ¿qué más puede hacer para protegerse de la gripe?
Reduzca Su Riesgo de Infección
Los CDC recomiendan seguir los siguientes pasos para prevenir que usted y otros se enfermen:
También es una buena idea - como siempre - dormir lo suficiente, comer alimentos nutritivos, beber mucha agua, comprometerse en el ejercicio regular y encontrar formas de controlar el estrés en su vida. Esto mantendrá su sistema inmune fuerte durante toda la temporada de resfriados y gripe.
De a los Medicamentos Antivirales una Inyección
Además de la vacuna, tradicionalmente se han usado medicamentos antivirales tanto para prevenir como para tratar la gripe. Con frecuencia se usan como una medida preventiva secundaria en los individuos de alto riesgo que también han sido vacunados. Los medicamentos antivirales funcionan inhibiendo la expansión del virus dentro del tracto respiratorio superior. Específicamente, los cuatro siguientes medicamentos están aprobados por la Food and Drug Administration y comercialmente disponibles en los Estados Unidos:
No obstante, es incierto si los antivirales pueden tratar los casos de gripe más graves y amenazantes de la vida en los individuos de alto riesgo. Además, los posibles efectos secundarios varían desde náuseas hasta ansiedad, dependiendo del medicamento. Adicionalmente, no se recomiendan necesariamente para todos los individuos o todos los grupos de edad. Relenza, por ejemplo, no se recomienda para las personas con asma o enfermedad pulmonar crónica o para los niños menores de siete años. Como cualquier medicamento recetado, usted necesitará discutir su historial médico personal con su médico antes de decidir si un medicamento antiviral es adecuado para usted. Todos los antivirales tienen que recetarse por un doctor y tomarse por cinco días.
Control de la Gripe en el Futuro
Mientras es improbable que ocurra otra escasez de vacunas en un futuro cercano, es importante tener en mente que incluso cuando hay suficiente, ninguna vacuna es infalible. Los desarrolladores no siempre tienen éxito: Por ejemplo, la vacuna para la gripe del año pasado protegió solamente al 38% de los que tenían una enfermedad de alto riesgo y 52% de los individuos sin una enfermedad de alto riesgo. En estos casos, justo como sucedió durante la escasez de suministro de este año, con frecuencia se emplean antivirales como terapia adjunta y se ha encontrado que son rentables como tales - tanto en los adultos más jóvenes como en los ciudadanos ancianos - en los estudios publicados en los Annals of Internal Medicine en 2002 y 2003.
Una gran ventaja de los antivirales sobre las vacunas es que son efectivos contra todas las variedades de influenza, así que son más confiables. No obstante, algunas variedades de la gripe rápidamente pueden volverse resistentes a Amantadina y Rimantadina. Todavía, si una variedad impredecible de gripe (una que no fue puesta en el blanco por la vacuna) atacó, un suministro abundante de antivirales sería esencial para salvar miles de vidas. Y ya que muchos especialistas especulan que la llegada de otra temporada de influenza de las proporciones pandémicas es sólo cuestión de tiempo, sustentar suministros adecuados de medicamentos antivirales bien podría justificarse.
FUENTES ADICIONALES DE INFORMACIÓN:
American Lung Association
http://www.lungusa.org/
Centers for Disease Control
http://www.cdc.gov/flu/
National Center for Infectious Diseases
http://www.niaid.nih.gov/default.htm
Fuentes:
Cost-Effective Management of Flu in Adults Older than 65 Years of Age (Summaries for Patients). Annals of Internal Medicine . 2003;139:I-27.
Influenza (Flu) Index (various pages). Centers for Disease Control (CDC). Disponible en: Http://www.cdc.gov/flu/. Accedido en Noviembre 15, 2004.
Influenza Vaccination or Antiviral Treatment for Healthy Working Adults (Summaries for Patients). Annals of Internal Medicine. 2002;137:I-22.
Mitka M. Health Officials Brace for Flu Season. JAMA. 2004; 292:1670-1671.
Stephenson J. Progress Treating, Preventing Influenza. JAMA. 1998; 280:1729-1730.
Stiver G. The treatment of influenza with antiviral drugs (Revisión). Journal of the Canadian Medical Association. Disponible en: Http://cmaj.ca.cgi/content/full/168/1/49. Accedido en Noviembre 19, 2004.
US Flu Season Slow So Far, Official Says. Reuters UK. November 7, 2004. Disponible en: Http://www.reuters.co.uk/newsArticle.jhtml?type=healthNews&storyID=6736636§ion=news. Accedido en Noviembre 16, 2004.
Último revisado Noviembre 2004 por Judith Logan, MD
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