¿Qué Es la Polio?

Si bien está casi eliminada en los EE. UU., la ]]>polio]]> es una enfermedad grave provocada por un virus que aún afecta muchas partes del mundo. Puede provocar:

El virus de la polio se puede transmitir al beber agua o comer alimentos que estén contaminados con el virus. También puede transmitirse a través del contacto entre dos personas (p. ej., al besarse) o por vía fecal oral. El contagio por dicha vía es más probable en condiciones poco higiénicas.

Cualquier persona puede contraer esta infección, pero, principalmente, afecta a niños menores de cinco años de edad. Además, determinadas personas corren más riesgo de sufrir parálisis, por ejemplo quienes:

  • Tienen deficiencias inmunitarias
  • Están embarazadas
  • Se hayan sometido a una cirugía para ]]>extirpar las amígdalas]]>
  • Reciban inyecciones intramusculares
  • Realicen actividad física intensa
  • Estén lesionadas

Antes de la década de 1950, cuando se desarrolló la vacuna contra la polio, esta enfermedad afectaba a miles de niños cada año. Pero el uso de la vacuna ha vuelto muy poco común a la polio en naciones desarrolladas.

Los síntomas incluyen:

No existe una cura para la polio, pero hay tratamientos para tratar los síntomas de la enfermedad. Dichos tratamientos incluyen:

  • Antibióticos
  • Medicamentos analgésicos
  • Asistencia ventilatoria para facilitar la respiración
  • Ejercicio
  • Dieta saludable

¿Cuál Es la Vacuna Contra la Polio?

La vacuna contra la polio se fabrica a partir de virus de polio inactivos. En el pasado, se usaba una vacuna oral que contenía el virus vivo de polio. Sin embargo, debido a que existe un mínimo riesgo de contraer polio a partir de esta vacuna oral, ya no se recomienda su uso. Hoy en día, la vacuna contra la polio se administra mediante inyección en el brazo o pierna.

¿Quién y Cuándo Debería Vacunarse?

La vacuna contra la polio se recomienda para todos los niños. Se administra en cuatro dosis, a los 2, 4 y entre los 6 y 18 meses y, luego, entre los 4 y los 6 años de edad. Algunos adultos en alto riesgo que no recibieron la vacuna contra la polio cuando eran niños deberían hablar con sus médicos acerca de la posibilidad de recibirla. Éstas incluyen:

  • Las personas que viajan a regiones del mundo donde la polio es frecuente
  • Trabajadores de laboratorio que manipulan el virus de la polio
  • Trabajadores de la salud que tratan pacientes que puedan tener polio

¿Cuáles Son los Riesgos Asociados con la Vacuna Contra la Polio?

La mayoría de las personas no tiene problema con la vacuna contra la polio. Sin embargo, algunas personas experimentan dolor cerca del lugar donde se aplicó la inyección. Como todas las vacunas, la vacuna contra la polio tiene un riesgo muy pequeño de reacción seria, como una reacción alérgica severa.

¿Quién No Debería Vacunarse?

No debería recibir la vacuna contra la polio si:

  • Es alérgico a los medicamentos ]]>neomicina]]>, ]]>estreptomicina]]> o polimixina B
  • Anteriormente, sufrió una reacción alérgica a una vacuna contra la polio
  • Padece una enfermedad moderada a grave (espere hasta que se haya recuperado antes de recibir la vacuna)

¿De Qué Otras Formas Se Puede Prevenir la Polio Además de la Vacunación?

Evitar las condiciones antihigiénicas y practicar una buena higiene personal (p. ej., lavarse las manos regularmente) puede prevenir la polio.

¿Qué Sucede en Caso de un Brote?

Si se produce un brote, todas las personas que no hayan recibido la vacuna contra la polio deberían recibirla. Estados Unidos tiene una reserva de la vacuna oral contra la polio en caso de urgencia.