PD_Medicine/Healthcare_MHE_091Miles de personas se someten a cirugías de trasplante de órganos todos los años y tienen una segunda oportunidad de llevar una vida saludable. Si bien cualquier cirugía implica riesgos, aquellas personas que se someten a una cirugía de trasplante de órganos también se enfrentan a la posibilidad de que su sistema inmunitario rechace el nuevo órgano. Afortunadamente, la investigación médica ha llegado muy lejos y ahora ofrece a aquellas personas que necesitan un nuevo órgano una posibilidad incluso mayor de recuperación satisfactoria.

Cómo funciona el sistema inmunitario

El sistema inmunitario es un sistema biológico complejo del cuerpo humano. Se compone de células, tejidos y órganos que trabajan constantemente para mantener fuera los materiales extraños que pueden ser dañinos, como los virus, las bacterias, los hongos y los parásitos. Estos materiales dañinos también son conocidos como antígenos.

Los principales defensores del sistema inmunitario son los linfocitos, más comúnmente denominados glóbulos blancos. Se forman en la médula ósea y se convierten en células T o B. Estos dos tipos de células viajan a través del torrente sanguíneo, donde pueden reconocer y atacar cualquier antígeno dañino que encuentren.

Otra parte importante del sistema inmunitario es su capacidad de reconocer (y luego recordar) la diferencia entre las células que pertenecen al cuerpo y aquellas que no, como tumores y células infectadas por virus.

El sistema inmunitario puede reconocer la diferencia entre las células que pertenecen al cuerpo y las que no al aprender a identificar los marcadores que se encuentran en la superficie celular. En los seres humanos, se denomina a los marcadores antígeno leucocitario humano (HLA, por su sigla en inglés), que son proteínas del sistema inmunitario.

El sistema inmunitario y el trasplante de órganos

Algunas personas pueden tener enfermedades que causan insuficiencia de un órgano, o pueden haber sufrido una herida que requiera un trasplante de órganos. Los órganos principales que se pueden trasplantar incluyen:

En algunos casos, como el de la ]]>médula ósea]]>, se pueden utilizar otros tejidos como el de la ]]>córnea del ojo]]> o los tendones para realizar el trasplante.

Si bien muchos trasplantes de órganos son satisfactorios, aún hay una probabilidad de que el sistema inmunitario rechace el órgano trasplantado. Antes de realizarle un trasplante de órgano a un paciente, se le realizarán análisis de sangre que permitirán a los médicos realizar un histotipado. Esto permite a los médicos verificar la compatibilidad entre los tejidos del donante y los del receptor al comparar los marcadores HLA.

Dado que los marcadores HLA de cada persona son diferentes, a excepción de los gemelos idénticos, la coincidencia debe ser la mayor posible. Si no hay una coincidencia cercana, el órgano será rechazado y las células T comenzarán a atacar. Hay tres tipos de rechazo de órganos:

  • Rechazo hiperagudo: puede ocurrir dentro de los minutos posteriores al trasplante.
  • Rechazo agudo: puede ocurrir unas pocas semanas después del trasplante.
  • Rechazo crónico: puede ocurrir meses después del trasplante.

Qué esperar después de un trasplante de órganos

Sin importar cuán cercana sea la coincidencia entre el donante y el receptor, el cuerpo del receptor siempre tratará de rechazar el nuevo órgano ya que está compuesto íntegramente por células extrañas. Afortunadamente, existen maneras en las que los pacientes y los médicos pueden trabajar juntos para prevenir un rechazo o una infección. Si bien los tratamientos y la atención médica variarán según los órganos que se hayan trasplantado y el paciente, la mayoría de los programas de recuperación incluyen un cuidado similar.

Atención médica posterior a la cirugía de trasplante de órganos

Después de un trasplante de órgano, los pacientes continuarán trabajando con sus proveedores de atención médica, quienes controlarán su recuperación. También trabajarán juntos para establecer la posología y los planes de estilo de vida que mantendrán la salud del paciente durante el resto de su vida.

Medicamentos inmunodepresores

Para prevenir el rechazo, se administran medicamentos inmunodepresores que disminuyen la respuesta inmunitaria normal del cuerpo. El paciente deberá tomar estos medicamentos por el resto de su vida. Los medicamentos pueden incluir ]]>tacrolimus]]> (Prograf, Protopic), ácido micofenólico (Myfortic), ]]>sirolimus]]> (Rapamune), ]]>prednisona]]>, ]]>ciclosporina]]> (Neoral, Sandimmune, Gengraf), micofenolato mofetil (CellCept) y ]]>azatioprina]]> (Imuran, Azasan).

Dado que estos medicamentos disminuyen la capacidad del sistema inmunitario de combatir otros tipos de infección, también es posible que se recete una combinación de medicamentos antivirales, antifúngicos y antibióticos.

Los medicamentos pueden tener varios efectos secundarios, tales como dolor de cabeza, náuseas y aumento de peso. También pueden causar problemas como ]]>presión arterial elevada]]> o ]]>colesterol alto]]>.

También hay un mayor riesgo de padecer cáncer a causa de la depresión del sistema inmunitario. Sin embargo, el riesgo de padecer cáncer puede variar según diferentes factores, como la edad o el hecho de que haya antecedentes familiares de cáncer.

Estudios posteriores al trasplante

Después de un trasplante de órganos, los pacientes deberán someterse a muchos estudios para asegurarse de que no haya ninguna infección y de que no se esté rechazando el órgano. Los estudios varían según el órgano específico, pero pueden incluir análisis de sangre, ]]>radiografías]]> o ]]>biopsias]]>.

Dieta y Ejercicio

Si bien las circunstancias y el tiempo de recuperación de cada paciente serán diferentes, analizar una dieta y un programa de ejercicios con profesionales de la salud puede ser una decisión acertada. Los pacientes deben aprender cómo crear una dieta equilibrada por sí mismos, lo que también puede ser beneficioso para otros efectos secundarios de la cirugía de trasplante y de los medicamentos, como el colesterol alto.

También se recomienda hacer ejercicio, que puede ser muy leve al principio, para ayudar al cuerpo a regresar a su estado sano. También puede ser beneficioso para el aumento de peso que causan los medicamentos inmunodepresores.

Inquietudes adicionales sobre la salud

En el embarazo

Algunas mujeres se preocupan por si quedan embarazadas después de un trasplante de órganos. Si bien hay riesgos, en especial durante el primer año posterior a la cirugía (cuando el riesgo de rechazo es mayor), muchas mujeres han tenido hijos satisfactoriamente después del trasplante. Se debe analizar con el profesional de la salud cualquier plan de quedar embarazada.

Consumo de sustancias

Quienes planeen recibir un trasplante de órganos deben dejar de fumar, consumir drogas o tomar alcohol para poder entrar en la lista de espera para un trasplante de órgano. Después de la cirugía, a algunas personas puede resultarles difícil evitar los viejos hábitos. Por lo tanto, es importante que estos pacientes encuentren un sistema de apoyo, ya sea la familia o un grupo de apoyo, para asegurarse de mantenerse sanos.

Con cuidado apropiado, el cuerpo tendrá mayores probabilidades de aceptar el órgano nuevo, además de mayores probabilidades de evitar posibles infecciones después del trasplante.