La quimioterapia no es tan efectiva en el tratamiento de melanoma avanzado como lo es en el tratamiento de varios otros tipos de cáncer. Sin embargo, puede reducir el crecimiento del cáncer y ayudar a aliviar algunos de sus síntomas.

Quimioterapia

La quimioterapia utiliza medicamentos para aniquilar células cancerígenas. Los medicamentos entran en el torrente sanguíneo y viajan a través del cuerpo para aniquilar las células cancerígenas. Los efectos secundarios ocasionados por la quimioterapia se deben al hecho de que ésta también destruye las células normales.

La quimioterapia podría administrarse sola o junto con radioterapia. Cuando se administra sola, se aplica en dosis altas diseñadas para eliminar las células cancerígenas. Cuando se aplica junto con radioterapia, se administra en dosis más bajas y está diseñada para hacer al cáncer más sensible a la radiación. Generalmente, la quimioterapia se administra por vía intravenosa, pero algunas formas también pueden administrarse de manera oral. Su médico oncólogo le dirá cuántos ciclos o cursos de quimioterapia son los mejores para usted. Por lo general, se administran entre 4-6 ciclos de quimioterapia cuando la quimioterapia se aplica sola, y hasta 10 ciclos de quimioterapia cuando los medicamentos se administran junto con radioterapia.

Los agentes más comunes utilizados para tratar el melanoma son el dacarbazina, temozolamida, cisplatino y carmustino. También se pueden utilizar otros agentes. Estos medicamentos podrían usarse solos o en combinación con el otro. Pueden administrarse sistémicamente o en un área aislada por medio de técnicas de perfusión que introducen el medicamento en los principales vasos sanguíneos que suministran al área (generalmente en un miembro) que contiene el tumor.

Los efectos secundarios y la cantidad de tiempo requerida en el consultorio médico dependen del tipo de quimioterapia que usted reciba, así como de cuántos ciclos reciba y con cuánta frecuencia. Los efectos secundarios asociados más comúnmente con la quimioterapia son:

  • Náusea y vómito
  • Fatiga o cansancio
  • Pérdida de cabello
  • Dolor, daño nervioso, oscurecimiento de la piel y desgaste muscular cuando los medicamentos se administran en una perfusión de un miembro
Cuando la quimioterapia se administra en dosis más bajas, como cuando se aplica junto con radiación, estos efectos secundarios son menos comunes. Sin embargo, la mayoría de las personas todavía se sienten muy fatigadas.