¿Alguna vez ha olvidado dónde dejó las llaves de su auto, ha perdido sus lentes, o ha olvidado una cita con el dentista? Por supuesto que lo ha hecho, es humano.

¿Tales fallas son señales de una memoria inferior? Definitivamente no. De hecho, muchas personas creen erróneamente que su memoria es "mala" o que está por perderse. Por lo general no es así. Y si usted piensa en las millones de cosas que recuerda cada día, se dará cuenta que su memoria es bastante asombrosa.

Por ejemplo, considere el acto de rutina de reunirse con un amigo para cenar. Como mínimo, usted tiene que recordar:

  • El nombre y rostro de su amigo
  • La historia de su relación
  • El concepto de tiempo
  • La hora real de su cita para cenar
  • En cuál restaurante van a comer
  • Direcciones para llegar a ese lugar
  • Cómo manejar su auto (o caminar o tomar un taxi)
  • Cómo leer el menú
  • A qué saben los diferentes platillos del menú y si le gustan o no
  • Llevar dinero o una tarjeta de crédito, y un conjunto de otros detalles

Todo Está en Su Cabeza

Toda esta información, junto con la capacidad de almacenarla, recordarla, y analizarla, es una simple fracción de lo que está almacenado en las casi tres libras de tejido que conforman su cerebro.

Los cimientos básicos del cerebro son las células nerviosas, o neuronas. Su cerebro contiene aproximadamente 10 billones de neuronas. Éstas se conectan entre sí mediante impulso electrónicos enviados y recibidos a través de puntos de contacto llamados sinapsis. Cada sonido, imagen, sensación, o evento que percibimos activa un subgrupo único de estas sinapsis. Cada vez que se recuerda a la memoria, el mismo patrón vuelve a activarse, haciendo que las conexiones sean más fuertes y más indelebles. Por lo tanto, los recuerdos que más tiene, a menudo se vuelven los más arraigados. Para hacer que algo sea más fácil de recordar, puede practicar recordarlo; una técnica de estudio utilizada por muchos estudiantes.

¿Temporal o Permanente?

Científicos hablan sobre dos tipos diferentes de memoria: memoria que trabaja (a corto plazo) y memoria a largo plazo. La información en la memoria a corto plazo tarda veinte segundos o menos y después se va, a menos que esa información se traslade a la memoria a largo plazo. Un buen ejemplo de la memoria que trabaja es buscar un número telefónico y recordarlo justo lo suficiente para marcarlo, y después olvidarlo.

La decisión de trasladar algo a la memoria a largo plazo se sostiene por una estructura profunda en el cerebro llamada hipocampo. El hipocampo actúa como un filtro, dejando pasar ciertas partes de información y deshaciéndose de otras. La información que tiene importancia emocional para usted, como la fecha de nacimiento de su hijo, es probable que se traslade a la memoria a largo plazo. Los detalles que están relacionados con información ya almacenada en su memoria como una señal que anuncia una venta especial para las primeras personas que lleguen a su restaurante favorito por lo general también clasifica. Esa es la razón por la cual el cerebro parece almacenar y recuperar cosas por sus asociaciones.

¿Qué sucedería si su hipocampo dejara de funcionar por alguna razón? Usted aún podría entablar una conversación perfectamente inteligente con un nuevo conocido. Pero si la persona con la que estuviera hablando saliera de la sala y regresara cinco minutos después, usted no recordaría haberla conocido, y mucho menos haber hablado con ella sólo unos minutos antes.

Usted podría preguntarse si su memoria inevitablemente se debilitará mientras envejece. Aunque algunas personas en sus 80 años tienen memorias más agudas que sus hijos, expertos están de acuerdo en que la capacidad de formar y traer recuerdos sí cambia un tanto con la edad. La buena noticia es que a menos que tenga enfermedad de Alzheimer o alguna otra condición que afecte la función cerebral, el cambio en sus capacidades de memoria probablemente sea pequeño. A medida que envejecemos, continuamos formando nuevos recuerdos, pero los recuerdos tienden a incluir menos detalles. Por ejemplo, usted podría recordar que vio a un amigo una mañana, pero tal vez no recuerde lo que llevaba puesto.

Estimulantes de la Memoria

Usted puede mejorar su capacidad de recordar información al hacer una sola cosa sencilla: prestar atención. Con frecuencia, pensamos otras cosas cuando están hablando otras personas. O bien, estamos tan distraídos por la vida diaria que no podemos enfocarnos en los detalles. Al forzarse a prestar atención en algo, será mucho más probable que lo recuerde.

¿Qué hay acerca de los suplementos? Probablemente los ha visto anunciados en revistas o ha oído de ellos por sus amigos: pastillas que afirman mejorar la memoria. Los que están disponibles más ampliamente son el ginkgo biloba (una hierba), vitamina E (un antioxidante), y DHEA (una hormona). Aunque todavía no está toda la evidencia, actualmente no hay buena señal de que estos suplementos aumenten la función de la memoria en adultos sanos. Debido a que cada una de estas sustancias podría estar asociada con algún riesgo de daño, es importante que cualquier persona que considere un suplemento discuta esa decisión con su médico.

Por mucho que los científicos hayan aprendido sobre la memoria, todavía hay mucho por descubrir. "El espacio no es la última frontera," se dice. "El espacio entre sus oídos es la última frontera." Mientras tanto, descanse tranquilo cuando pierda sus llaves, no es una señal de que su memoria esté fallando. Probablemente sólo estaba distraído y no puso atención cuando las guardó.