El propósito de la revisión es el diagnóstico y tratamiento oportunos. Las pruebas de revisión generalmente se administran a personas sin síntomas presentes, pero que pudieran estar en alto riesgo para ciertas enfermedades o condiciones.

No existen pruebas o indicaciones de revisión para la leucemia. Sin embargo, su médico puede ordenarle un conteo sanguíneo durante una examinación física de rutina. Una examinación de la sangre, ya sea para la presencia de anemia o para los cambios en los glóbulos blancos, es la prueba básica de diagnóstico para la leucemia. Ocasionalmente, estas pruebas, hechas de manera rutinaria, darán como resultado un diagnóstico oportuno de leucemia, especialmente de las variedades crónicas.