Hasta hace poco, se creía que las úlceras eran causadas por el estrés, la ansiedad, fumar y/o una alimentación rica en alimentos picantes. Sin embargo, recientes investigaciones han demostrado que la mayoría de las úlceras son provocadas por una bacteria con forma de espiral conocida como Helicobacter pylori (H. pylori) . Aunque por lo general no amenazan la vida, las úlceras estomacales y duodenales pueden ser muy serias si no son tratadas adecuadamente, causando más de 40,000 cirugías y alrededor de 6,000 muertes cada año. Aproximadamente 1 de cada 10 estadounidenses desarrolla una úlcera alguna vez en su vida.
Cuando comemos, la comida baja a través del esófago (conducto digestivo) hasta el estómago, donde el ácido hidroclorhidríco y la pepsina (una enzima) comienzan el proceso digestivo. A continuación, la comida pasa al duodeno - la primera sección del intestino delgado - donde continúa el proceso digestivo. Una úlcera es una irritación o lesión que se forma ya sea en el recubrimiento del estómago o en el recubrimiento del duodeno.
A pesar de que el proceso completo mediante el cual la H. pylori causa las úlceras no está comprendido del todo, los investigadores sí saben lo siguiente: La bacteria
Una úlcera que no es tratada puede provocar graves problemas en el abdomen, incluyendo hemorragias internas de las paredes estomacales; perforación (un hoyo) en el estómago o duodeno permitiendo con esto que ingresen los alimentos y bacterias dentro del abdomen provocando infecciones; o una obstrucción entre el estómago y el duodeno debido a una inflamación crónica, provocando inflamación y cicatrices.
La historia detrás del descubrimiento de la bacteria H. pylori y su relación con las úlceras es algo poco habitual. En 1982, los doctores Barry Marshall y Robin Warren - dos investigadores australianos - detectaron H. pylori en el recubrimiento del estómago de personas que padecían gastritis . Cuando estudios posteriores demostraron la presencia de H. pylori en casi el 100% de los pacientes con úlceras duodenales y 80% de las personas con úlceras estomacales, los Drs. Marshall y Warren propusieron que la H. pylori podría ser la causa.
Cuando su hipótesis se enfrentó con una gran cantidad de escepticismo, el Dr. Marshall ingirió un cucharada cafetera llena de bacterias, H. pylori. En un lapso de 24 horas, desarrolló una severa gastritis. Investigaciones posteriores del Dr. Marshall, el Dr. Warren y otros, estableció que la H. pylori causa de hecho el 50% de las úlceras estomacales y el 90% de las úlceras estomacales mucho más comunes.
Del 10%-20% de las úlceras que no son provocadas por la bacteria H. pylori , la mayoría son provocadas por grandes dosis de NSAID - medicamentos antiinflamatorios no esteroides por su siglas en inglés, como el ibuprofeno, la aspirina y el naproxeno sódico. Los NSAID irritan el recubrimiento del estómago y el duodeno, y con el tiempo, pueden provocar el desarrollo de una úlcera.
El síntoma más común de una úlcera, es un doloroso ardor crónico en el abdomen, que dura de unos minutos hasta unas horas, por lo general entre el esternón y el ombligo. A menudo sucede a media noche, al despertar y/o dos o tres horas después de comer, este dolor es muchas veces aliviado tomando medicamentos antiácidos como los Tums. Los síntomas menos comunes incluyen:
Es importante que las úlceras sean diagnosticadas apropiadamente, ya que los síntomas más comunes de las úlceras también pueden ser provocados por otros padecimientos. Además las úlceras provocadas por la H. pylori y los NSAID son tratadas de una forma un tanto diferente. Existen dos herramientas útiles para diagnosticar una úlcera:
Una vez que una úlcera es diagnosticada, se realiza otra prueba para buscar la presencia de H. pylori para determinar si la úlcera es provocada por la bacteria H. pylori Estas pruebas incluyen pruebas de sangre, de respiración o una prueba de la muestra del tejido por medio de una biopsia.
El tratamiento implica eliminar la causa subyacente de la úlcera y aliviar ésta. El Dr. Stanley Rosenberg, gastroenterólogo del Boston's Beth Israel Deaconess Medical Center explica: "Si se sospecha que la causa es la utilización de NSAID, en especial si no se detecta la bacteria H. pylori se le pedirá al paciente que deje de utilizarlos y que tome en su lugar medicamentos sustitutos, como el Tylenol fuerte de prescripción. En padecimientos más severos, [se le puede prescribir al paciente] medicamentos antiinflamatorios con base esteroide o más recientemente, inhibidores COX-2, los cuales son una nueva clase de medicamentos antiinflamatorios que son menos propensos a causar úlceras."
Sin embargo, continúa el Dr. Rosenberg, si se sospecha que la H. pylori es la causa, los antibióticos son la primera línea de tratamiento. Los tratamientos más efectivos utilizan múltiples medicamentos - por lo general una combinación de tres o cuatro. Un tratamiento muy común implica tomar dos antibióticos para eliminar la bacteria (por lo general metronidazol y tetraciclina) diarios durante dos semanas, junto con un supresor de ácidos y algunas veces también un protector del recubrimiento del estómago que contiene bismuto (Pepto-Bismol u otras marcas similares). Este método funciona de manera efectiva más del 90% de las veces y sirve para eliminar la bacteria, cura la úlcera y previene la recurrencia. Puede causar algunos efectos secundarios, incluyendo:
Dos tratamientos médicos como el omeprazol, el cual reduce los ácidos estomacales, en combinación con la amoxicilina (un antibiótico) pueden ser menos costosos, más fáciles de tolerar y provocan menos efectos secundarios que una terapia de medicamentos, triple, o cuádruple. Sin embargo, los tratamientos a base de dos medicamentos son menos efectivos (hasta en un 80%) que los tratamientos más complejos de tres o cuatro medicamentos.
El Dr. Rosenberg explica que uno de muchos medicamentos puede ser prescrito ya sea para reducir o eliminar temporalmente la acidez estomacal mientras los antibióticos matan a la bacteria, además de que alivian y curan la úlcera. Estos incluyen:
Estos medicamentos, incluyendo el Pepcid, Zantac y Tagamet son administrados hasta por seis a ocho semanas. Estos suprimen la cantidad de ácido producido en el estómago al bloquear la histamina, una sustancia que provoca que el estómago produzca ácido.
Más fuertes que los bloqueadores H2, estos medicamentos, incluyendo el Prilosec, el Aciphex, el Nexium, y el Protonix, detienen la producción de ácidos en el estómago al reducir el bombeo de ácidos en el estómago. Tales medicamentos son por lo general solamente prescritos en casos de úlceras severas y sólo por un período corto de tiempo.
Estos medicamentos, incluyendo el Carafate y el Cytotec cubren el revestimiento del estómago y duodeno y de esa manera protegen el recubrimiento del estómago del daño causado por los ácidos.
Finalmente, muchos pacientes también toman antiácidos para neutralizar los ácidos estomacales y/o Pepto Bismol, los dos cubren el revestimiento del estómago y del duodeno y ayudan a que la bacteria H. pylori desaparezca.
Para prevenir las úlceras provocadas por el consumo de NSAID, trate de evitar utilizarlos en dosis elevadas durante periodos largos. Desafortunadamente, los investigadores aún no saben cómo prevenir el desarrollo de la bacteria H. pylori en el tracto digestivo. Algunas precauciones recomendadas son lavarse las manos después de ir al baño y antes de comer, y asegúrese de tomar agua purificada, debido a que la H. pylori es transmitida de persona a persona a través del contacto cercano y la exposición a fluidos corporales como el vómito. Una vacuna para la H. pylori está siendo estudiada en la actualidad.
FUENTES ADICIONALES DE INFORMACION:
American College of Gastroenterology
http://www.acg.gi.org/
National Institute of Diabetes & Digestive & Kidney Diseases
http://www.niddk.nih.gov/
Fuentes:
American College of Gastroenterology
National Digestive Diseases Information Clearinghouse. H. pylori and peptic ulcers. Disponible en: Http://www.niddk.nih.gov/health/digest/pubs/hpylori/hpylori.htm.
Último revisado Diciembre 2004 por Lawrence Frisch, MD, MPH
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