El cuidado de la salud es un gasto importante, pero cada vez más elevado. De hecho, se calcula que para el año 2011, los gastos por persona para los cuidados de la salud aumentará 49% - alcanzando un tope de $9,216. Los gastos varían mucho por región. Por ejemplo, los gastos para el Medicare tradicional en la región de Minneapolis en 1996 era de $3,341 por afiliado en comparación a $8,414 en Miami.
De manera interesante, esta desigualdad no se debe a las diferencias regionales en los precios de los servicios médicos o en los niveles de enfermedad. En cambio, estudios han mostrado que el costo más elevado está relacionado con la cantidad general de servicios médicos que se proporcionan y con el predominio relativo de internistas y subespecialistas médicos. Las evidencias sugieren que entre más subespecialistas estén disponibles, más servicios serán usados.
Sin embargo, se desconoce si los registrados a Medicare que viven en regiones con gastos mayores de Medicare obtienen mejor calidad de cuidados que los registrados que viven en regiones con gastos menores de Medicare. Tampoco es evidente si tienen mejor acceso a los cuidados o no.
En un estudio publicado el 18 de febrero de 2003 en los Annals of Internal Medicine , los investigadores encontraron que los enrolados a Medicare en regiones de gastos mayores no obtuvieron mejor calidad de cuidados o acceso a ellos.
La población de estudio consistió en pacientes entre 65 y 99 años de edad quienes fueron hospitalizados entre 1993 y 1995 por una de las siguientes enfermedades:
Además, se sacó una muestra general de población (18,190) de la Medicare Current Beneficiary Survey (1992-1995).
Los investigadores asignaron a cada una de las 306 US Hospital Referral Regions (HRR) en los Estados Unidos a uno de cinco quintiles de gastos con base en el End-of-Life Expenditure Index, el cual usa cuidados terminales como indicador de los gastos de Medicare. Las regiones geográficas de los pacientes en el estudio se categorizaron en uno de estos cinco quintiles.
Se analizó a los participantes del estudio durante cinco años. Cada tipo de paciente en cada quintil de gastos fue comparado en relación a tipos similares de pacientes en diferentes quintiles de gastos para los procesos de cuidados, incluyendo:
Los residentes de las regiones con gastos mayores (quintil 5) recibieron 61% más recursos de Medicare que aquellos en las regiones con gastos menores (quintil 1). Las diferencias en los gastos en gran parte se debían al uso más frecuente del hospital como sitio de cuidados, visitas al médico más frecuentes, uso mayor de especialistas médicos y exámenes diagnósticos y procedimientos menores más frecuentes. Sin embargo, el índice general de cirugía mayor era relativamente constante a través de los quintiles.
Las regiones con gastos mayores por persona no proporcionaron mejor calidad de cuidados en la mayoría de las medidas. De hecho, ciertas medidas preventivas, como el examen de Papanicolaou y la vacunación contra la influenza, se llevaron a cabo con menos frecuencia en las regiones de gastos mayores.
Cuando los investigadores analizaron el acceso a los cuidados, encontraron que las diferencias absolutas eran pequeñas, las regiones de quintiles mayores tenían un patrón general de acceso a los cuidados ligeramente menor. Por ejemplo, los pacientes con ataques cardíacos agudos que vivían en las regiones de gastos mayores tenían menos probabilidades de manera significativa de recibir exámenes de ejercicio y angiografía o consultar a un médico con 30 días de secreción.
Aunque estos resultados son interesantes, existen limitaciones para el estudio. Los investigadores analizaron un grupo limitado de medidas de calidad y acceso de los cuidados. Además, sólo cuatro grupos de pacientes fueron incluidos en el estudio. Los autores del estudio observan que existe el potencial para diferencias sin medir en el estado de salud que podrían afectar el resultado. También señalaron que las diferencias de nivel de estado en ambientes de mala práctica podrían tener un impacto en las diferencias de práctica que se observaron.
Este estudio tiene potenciales implicaciones de largo alcance para los gastos de los cuidados de la salud. Por ejemplo, los hallazgos podrían usarse para justificar un "dominio" de la cuota de recursos en las áreas de gastos mayores.
También hay un mensaje importante para usted, el consumidor de los cuidados de la salud. Ya sea que viva en una comunidad de gastos mayores o en una comunidad de gastos menores, sus cuidados de la salud tienen el potencial de ser de primer índice.
Para ayudar a asegurar que obtenga los mejores cuidados posibles, trabaje estrechamente con su médico. Edúquese sobre su enfermedad, formule preguntas y participe en su tratamiento. En otras palabras, es importante que se haga defensor de sí mismo y de sus cuidados médicos.
FUENTES ADICIONALES DE INFORMACIÓN:
Medicare: The Official U.S. Government Site for People with Medicare
http://www.medicare.gov/
Fuente:
Fisher ES, et al. The implications of regional variations in Medicare spending. Part 1: The content, quality, and accessibility of care. Annals of Internal Medicine. 2003;138:273-287.
Último revisado 20 de febrero de 2003 por Elizabeth S. Smoots, MD
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