Comer productos lacteos podria reducir el riesgo de sindrome de resistencia a la insulina

Acerca del estudio

Este estudio fue parte del estudio Coronary Artery Risk Development in Young Adults (CARDIA) - un estudio en curso de los factores de riesgo de enfermedad cardíaca entre adultos jóvenes tanto de raza blanca como afroamericanos. Este estudio empezó en 1985 cuando los participantes tenían edades entre los 18 y 30 años. Al inicio del estudio, los participantes fueron sometidos a exámenes físicos y se les entrevistó para saber sus hábitos alimenticios y de estilo de vida. Los exámenes físicos se repitieron en 1987, 1990, 1992 y 1995, y la entrevista alimenticia se repitió en 1992.

La entrevista alimenticia se llevó a cabo usando un cuestionario estándar de historial alimenticio que pedía a los participantes recordar lo que habían comido y bebido durante los últimos 28 días. Aunque se evaluaron todos los alimentos y nutrientes, durante este análisis los investigadores estuvieron interesados particularmente en los productos lácteos, incluyendo:

• Leche
• Queso
• Yogur
• Mantequilla
• Helado
• Otros postres a base de leche

Con base en el índice de masa corporal (BMI, por sus siglas en inglés) de los participantes, los investigadores los dividieron en dos grupos:

• Peso normal - BMI menor a 25
• Sobrepeso - BMI igual o mayor de 25

En 1995, después de 10 años de seguimiento, los investigadores compararon el consumo de productos lácteos en personas que desarrollaron IRS con el de las personas que no lo desarrollaron. El IRS se definió como el tener al menos dos de las 4 enfermedades que comprende el IRS: Obesidad, intolerancia a la glucosa, presión arterial alta y dislipidemia.

Los resultados

Tan sólo entre las personas con sobrepeso, quienes tuvieron el mayor consumo de productos lácteos (5 o más veces al día) fueron 72% menos propensos a desarrollar IRS que quienes tuvieron el menor consumo de tales productos. Cada ocasión diaria de consumo lácteo redujo en un 21% las probabilidades de desarrollar IRS. Cabe mencionar que el consumo de productos lácteos, tanto semidescremados como enteros, pareció reducir el riesgo de IRS.

Al calcular estas estadísticas, los investigadores tomaron en cuenta otros factores que podrían afectar el riesgo de IRS, incluyendo actividad física, BMI, fumar, consumo de alcohol, consumo de suplementos de vitaminas y consumo de frutas, verduras, granos enteros, granos refinados, carne, pescado y bebidas azucaradas sin alcohol. Al hacer ello, encontraron que las fibras también parecían proporcionar cierta protección contra el IRS. Las personas con los consumos más altos tanto de productos lácteos como de fibra fueron 7 veces menos propensas a desarrollar IRS que sus contrapartes con el consumo más bajo de productos lácteos y fibra.

Es importante señalar que estas estadísticas aplicaron sólo para los participantes con sobrepeso.

Aunque estos resultados son interesantes, hay limitaciones para este estudio. Al igual que cualquier otro estudio que se base en el recuerdo de los participantes sobre sus hábitos alimenticios y de estilo de vida, se desconoce la precisión del recuerdo de los participantes. El tamaño de las porciones no se definió de manera clara, así que es difícil saber la cantidad que en realidad se consumió de un producto lácteo dado. Además, es posible que otros factores que no se tomaron en cuenta durante este estudio - como los factores genéticos y ambientales - influyan sobre el desarrollo de IRS.

¿En qué manera le afecta?

Estos resultados brindan una razón más para comer y beber productos lácteos. Este estudio sugiere que la leche, yogur y queso podrían ayudar a que las personas con sobrepeso prevengan el desarrollo de IRS, lo que a su vez reduce su riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedad cardíaca.

¿A qué se debe que en este estudio, el consumo de productos lácteos no haya producido los mismos efectos en personas con peso normal? No lo sabemos. Pero podría ser en virtud de su peso, las personas con peso normal ya tenían un riesgo menor de IRS, diabetes tipo 2 y enfermedad cardíaca. Pero eso no significa que las personas con peso normal no tengan nada que ganar a partir de una dieta rica en productos lácteos. Debido a que son fuentes ricas en calcio y vitamina D, los productos lácteos son importantes para fortalecer los huesos y dientes y para prevenir la osteoporosis.

¿La conclusión? Si usted tiene sobrepeso, el incrementar su consumo de productos lácteos bajos en grasa puede ayudar a disminuir su riesgo de IRS, diabetes y enfermedad cardíaca. Pero el iniciar un programa de ejercicio, bajar su presión arterial y dejar de fumar, también disminuirá su consumo calórico total. Estas conductas trabajan juntas para fomentar una buena salud cardíaca.