Si tiene un ]]>resfriado]]> o ]]>gripe]]> , estar enfermo puede posponer todas sus actividades. Está forzado a detenerse y cuidarse. Pero, si tiene ]]>diabetes]]> , esto demanda atención extra.

¿Por qué es eso? Cuando está enfermo, es más propenso a tener el nivel alto de azúcar (glucosa) en la sangre, a esto se llama hiperglucemia. Esto pasa porque su cuerpo crea más hormonas para combatir la infección y estas hormonas pueden contrarrestar los efectos de la insulina. Si la insulina no puede hacer su trabajo, entonces la glucosa se acumula en la sangre.

Analice Su Azúcar Sanguínea A Menudo

Puesto que estar enfermo lo pone en riesgo de hiperglucemia, revise su nivel glucosa en la sangre más a menudo. Puede que necesite analizarse varias veces al día, incluso si su rutina normal es analizarse sólo una vez al día.

¿Qué se considera alto? Esto depende de su rango meta. De acuerdo con la American Diabetes Association, debe tener como objetivo un control riguroso, manteniendo los niveles de glucosa tan cerca de lo normal como sea posible (de 70 a 130 miligramos por decilitro [mg/dl] antes de una comida, menos de 180 mg/dl después de una comida). Pero no todos pueden lograr esto. Pregúntele a su médico qué niveles son correctos para usted y cuándo debe llamarlo, por ejemplo cuando obtiene niveles altos dos veces seguidas en sus análisis.

También necesita saber cómo tratar los niveles altos de glucosa, la cantidad de insulina que debe aplicarse para hacer bajar los niveles. Si toma un medicamento para la diabetes oral, averigüe cómo ajustar la dosis. Si ya no tiene esta información, trabaje con su médico para crear un " ]]>plan diario para el enfermo]]> " para que esté preparado.

Además de probar sus niveles de glucosa, esté alerta de los síntomas de hiperglucemia: tener que orinar frecuentemente, tener mucha sed y tener una visión borrosa.

Análisis de Cetoacidosis

Si tiene diabetes y niveles de glucosa altos, está en riesgo de una afección peligrosa llamada cetoacidosis. La cetoacidosis ocurre porque el cuerpo no tiene suficiente insulina, provocando que el hígado produzca químicos (cetonas) que pueden acumular y causar que se enferme seriamente. Los síntomas normalmente comienzan con boca muy seca y micción frecuente. Después, puede experimentar fatiga, enrojecimiento o resequedad en la piel, náusea y vómito, dolor abdominal, dificultad para respirar, aliento con olor a frutas y confusión. Si tiene cualquiera de estos síntomas, llame al 911.

Los niveles de cetona pueden verificarse con las pruebas de orina que se venden en las farmacias. Pregúntele a su médico si debe revisar las cetonas mientras está enfermo y cuándo debe analizarlas (nivel de glucosa de más de 240 mg/dl). Llame al médico si los resultados muestran cantidades moderadas de cetonas después de dos análisis.

Apéguese a Su Rutina

Cuando siente náuseas o ganas de vomitar, lo último que quiere hacer es comer. Pero cuando tiene diabetes, se vuelve extremadamente importante apegarse a su plan de comida regular. Su cuerpo necesita la cantidad de carbohidratos a la que está acostumbrado.

Entonces, ¿cómo hace esto? Pregunte a su médico o dietista cómo hacer intercambios de comida para que obtenga los nutrientes que necesita. Por ejemplo, intente comer sopas caldosas, galletas saladas y barras de fruta congeladas. Si ha tenido vómito o ]]>diarrea]]> , reponga la pérdida de líquidos. Cuando sus niveles de glucosa caen debajo de 70 mg/dl puede tomar refrescos (con azúcar) y bebidas deportivas (con azúcar y carbohidratos). Algunos de los síntomas por tener un nivel bajo de azúcar en la sangre (hipoglucemia) incluyen temblores, mareo, dolor de cabeza, sudoración y hambre.

Recuerde continuar tomando su insulina incluso si no está comiendo su dieta regular. Sin embargo, su dosis de insulina tal vez necesite ser ajustada. Llame a su médico si tiene vómito severo o diarrea o su patrón alimentario ha cambiado mucho.

Tome Su Temperatura y Escoja Cuidadosamente Medicinas para el Resfriado

Tenga un termómetro y medicamento para el resfriado en su botiquín. Si su temperatura es de más de 101°F, llame al médico. Lea las etiquetas cuidadosamente de las medicinas para el resfriado porque algunas contienen ingredientes, como ]]>pseudoefedrina]]> en descongestionantes, que pueden aumentar el nivel de glucosa. Otros medicamentos tienen azúcar o alcohol, los cuales son probablemente mejores cuando se toman como se indica. Pero para estar seguros, puede que quiera optar por los que no tienen azúcar y alcohol. También, si usted tiene ]]>enfermedad renal]]> , evite todos los productos que contengan ]]>ibuprofeno]]> , el cual causa ]]>insuficiencia renal]]> Hable con su médico sobre qué fármacos sin receta médica son seguros para usted.

Observe Su Resfriado

Vigile su resfriado. Si un par de días han pasado y no se siente mejor, llame al médico. Proporciónele detalles sobre su enfermedad: cuándo se enfermó, cuáles son los síntomas, qué ha estado comiendo y bebiendo, cuáles son sus niveles de glucosa y cetona y cualquier otro hecho importante. Si tiene fatiga, dolor estomacal o de pecho o dificultad para respirar, llame al médico inmediatamente.

Consiga Sus Vacunas

Evite la influenza aplicándose la ]]>vacuna contra la influenza]]> una vez al año, generalmente en octubre o noviembre. Si nunca antes se ha vacunado contra ]]>la neumonía]]> , pregunte a su médico. Una vacuna es todo lo que se necesita para protegerlo de esta infección mortal.

Desarrolle Su Plan Diario para el Enfermo

Si todavía no ha hecho un "plan diario para el enfermo" con su médico, programe una cita para discutir:

  • Qué niveles de glucosa se consideran altos para usted y cuándo debe llamar al médico
  • Cómo ajustar su medicamento para regresar el nivel de glucosa al rango normal
  • Qué tan a menudo debe analizar las cetonas y cuándo debe llamar al médico
  • Qué intercambios de comida puede hacer si no se está sintiendo demasiado bien para comer su dieta regular
  • Qué medicamentos para el resfriado son seguros para usted
  • Si se ha aplicado sus vacunas contra la influenza y la neumonía

Estar preparado puede ser de gran ayuda para sobrellevar su enfermedad y evitar problemas, como la hiperglucemia.