Los doctores siempre le decían a Jackie Jacobs que sus periodos irregulares no eran un "gran problema". Ella les creyó; hasta que, a la edad de 25 años, ella quiso embarazarse.

Después de un año de intentarlo, Jacobs buscó ayuda con su ginecólogo, quien le prescribió píldoras hormonales. Ella se sintió como si tuviera un mal SPM todos los días, sin mencionar bochornos, distensión y cambios de ánimo extremos cuando tomó las píldoras.

Después de unos meses dolorosos y sin éxito, Jacobs cambió de ginecólogos y ella y su esposo se realizaron un examen de fertilidad. La infertilidad masculina se descartó y su segundo doctor encontró múltiples quistes en sus ovarios. Ella fue canalizada a un especialista en fertilidad (un endocrinólogo reproductivo (ER)) y comenzó ciclos de inyecciones para la fertilidad, observación diaria e inseminación artificial.

Malos Momentos en el Matrimonio

"Te rompe el corazón", dice Jacobs, una enfermera en la unidad de emergencias de Cincinnati. "Usted no cree que tendrá hijos, después usted se somete a estos tratamientos que estropean totalmente sus hormonas. Aumenta de peso, se siente mal y después sigue sin poder embarazarse."

La devastación que Jacobs sintió cada vez que ella comenzaba su periodo, junto con los cambios de ánimo inducidos por las hormonas, cobraron un precio en su matrimonio. "No puedo decir que íbamos a divorciarnos en realidad," dice su esposo Eric. "Pero no nos llevábamos muy bien."

"Si hubiéramos dejado de intentarlo, nuestro matrimonio habría estado en verdad en grandes problemas," agrega Jacobs. "Siempre me habría sentido incapaz."

Asunto Riesgoso

La concepción, la cual finalmente sucedió después de una exitosa inseminación artificial, no fue la cura mágica que Jacobs esperaba. Ella desarrolló diabetes y tuvo que aplicarse cuatro inyecciones de insulina al día; su presión arterial aumentó peligrosamente. Fue hospitalizada y colocada en reposo en cama durante las últimas 12 semanas de su embarazo, el cual finalizó antes con un parto por cesárea .

Dos años más tarde, la pesadilla había terminado lo suficiente para que Jacobs se sometiera a inyecciones de fecundación e inseminación artificial una vez más. Cuando las técnicas no funcionaron después de tres meses, su ER le recomendó la fecundación in vitro (FIV). Aunque Jacobs no descartó esta costosa opción, quiso una segunda opinión. Lo que ella descubrió después pudo bien haber salvado su vida.

La Causa de la Infertilidad de Jackie

El siguiente ER que ella consultó vio el anillo de quistes alrededor de sus ovarios y la diagnosticó con síndrome de los ovarios poliquísticos (PCOS), una condición que representa serios peligros para la salud, incluyendo índices altos de diabetes tipo 2 , ataques cardiacos y apoplejías . Algunos doctores creen que PCOS también podría ser una de las únicas causas mayores de infertilidad femenina. Con la recomendación de su ER, Jacobs intentó las inyecciones de fecundación de nuevo, asociadas con una técnica para hacer más densa la cubierta de su útero para incrementar su posibilidad de concebir. Jacobs se embarazó después de su primer intento, entonces abortó espontáneamente .

Ayuda para Mujeres con PCOS

Cansada de los esfuerzos y el dolor, Jacobs y su esposo decidieron dejar de ver a los doctores de fertilidad, dejar de preocuparse y comenzar a vivir. Entonces, Jacobs vio una historia en las noticias acerca de un investigador local que trabaja con pacientes con PCOS. Charles Glueck, MD, director de The Cholesterol Center at Jewish Hospital, estaba tratando a pacientes con PCOS con Metformina, un medicamento para la diabetes que dijo que las volvería más sanas, regularía sus ciclos de ovulación y mejoraría su fertilidad.

Jacobs conoció al Dr. Glueck y comenzó a tomar Metformina. El primer mes que tomó el medicamento, ella ovuló y se embarazó. En contra del consejo inicial de su ginecólogo y ER, ella continuó tomando Metformina. Aunque el uso del medicamento durante el embarazo se considera muy controvertido, Jacobs cree que la ayudó a mantenerse estable y saludable mientras ella llevaba a su hija Audrey al término.

El Juego de Espera

Como muchas parejas cada año, los Jacobs aprendieron qué tan emocional y financieramente desgastante puede ser la infertilidad. Entre el 10% y 15% de las parejas son infértiles, de acuerdo con Steven Nakajima, MD, un ER the University of Louisville. Ellos gastan billones de dólares tratando de concebir y frecuentemente sufren de fracasos dolorosos. Él dice que las parejas no deberían esperar necesariamente un año completo antes de consultar a un especialista.

Aquellos quienes deberían buscar ayuda temprana de fertilidad incluyen mujeres quienes:

  • Tienen 35 años o son mayores y sin hijos
  • Fuman (sin importar la edad)
  • Se han sometido a cirugía reproductiva previa
  • Tienen ciclos menstruales irregulares

"Lo importante es comenzar a tiempo," declara el Dr. Nakajima.

Jackie Jacobs, a quien se le dijo innumerables veces que tomar unas vacaciones relajantes la ayudaría a embarazarse, está de acuerdo. "Cuando usted tiene una condición médica que provoca infertilidad, puede tomar unas vacaciones relajantes cada fin de semana por el resto de su vida, pero aun así no se embarazará", ella dice.

¿Quien Es Infértil?

Muchos doctores recomiendan que los hombres se examinen para la infertilidad antes o al mismo tiempo que sus parejas mujeres, en parte porque la examinación de los hombres no es tan invasiva como la de las mujeres y en parte porque la infertilidad del factor masculino es tan común como la de las mujeres.

Aproximadamente el 30% de las mujeres quienes no pueden concebir sin la ayuda de la tecnología reproductiva asistida (TRA) no ovulan, de acuerdo con el Dr. Nakajima. Otras tienen trompas de Falopio obstruidas o tienen daño en las trompas por endometriosis . Pocas tienen causas que no pueden identificarse.

Medicina y Tecnología

Gracias a los avances tecnológicos y médicos, la mayoría de las parejas infértiles ahora pueden concebir eventualmente. Los hombres cuyo esperma no penetra de manera natural un óvulo pueden hacerlo por medio de inyección. Las mujeres cuyos óvulos no pueden volverse embriones pueden llevar óvulos donados fertilizados para hacerlo. Los hombres quienes producen muy poco esperma se les puede extraer esperma de su tejido testicular e inyectarlo directamente en el óvulo de su pareja. Aunque que le ha puesto mucha atención a las técnicas de FIV y a los bebés de probeta, algunos especialistas en fertilidad encuentran a los avances médicos no invasivos igual de emocionantes que sus homólogos de alta tecnología.

"Estamos terminando los enfoques de reparación para mirar la anomalía subyacente," explica Mark Perloe, MD, quien fue precursor en el tratamiento de pacientes diabéticos con PCOS con medicamentos para aumentar su fertilidad y mejorar su calidad de vida. El Dr. Perloe sostiene que sólo una evaluación minuciosa de ambas parejas puede determinar la línea de tratamiento más apropiada y menos riesgosa.

Embarazo a Cualquier Costo

Para los pacientes que luchan con las altas y bajas emocionales de tratamientos de fertilidad, el entendimiento también es importante.

"Es importante que las personas quienes proveen cuidado de infertilidad se den cuenta de que ellos están ayudando a las parejas a construir familias, no a destruir la familia que ya tienen," dice el Dr. Perloe. Su centro ofrece orientación y apoyo en línea para todas las parejas para ayudarlas a enfocarse en su hijo (no en su embarazo) como objetivo final.

Jackie Jacobs sabe que después de que comenzó una cuesta abajo en los tratamientos de alta tecnología, ella no habría dejado nada para tener a su primer hijo, aun si eso significa gastar decenas de miles de dólares en FIV o viajar alrededor del mundo en busca de cuidado especial.

"Tiene en el pensamiento que si usted se detuviera, se estaría dando por vencida y psicológicamente sería incluso decirle a usted misma que no merece tener hijos."

La Familia Primero

Aunque todavía ellos pagan las cuentas de sus tratamientos de infertilidad y bromean que han gastado las clases particulares de su hijo en exámenes de embarazo caseros, los Jacobs creen que los apuros de la infertilidad los ayudaron a descubrir la profundidad de su compromiso de uno con el otro.