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Definición

La hemorragia nasal se refiere al sangrado continuo de la nariz o del conducto nasal. Hay dos tipos de hemorragia nasal:

  • Hemorragia nasal anterior: la sangre proviene de la parte frontal de la nariz, generalmente de las paredes semirrígidas que dividen las dos fosas nasales. Este es el tipo más común de hemorragia nasal.
  • Hemorragia nasal posterior: el sangrado comienza en la parte más profunda de la nariz. Con frecuencia es más difícil de tratarse y más grave que la hemorragia nasal anterior.

El Conducto Nasal

Imagen informativa de Nucleus
© 2009 Nucleus Medical Art, Inc.

Causas

Las causas incluyen:

  • Irritación o ruptura del recubrimiento de la nariz
  • Herida del tejido nasal, que ocurre con mayor facilidad cuando la estructura nasal no es normal o el conducto está inflamado debido al frío o alergias
  • Tejido nasal excepcionalmente seco
  • Hurgarse o golpearse la nariz
  • Sonarse o frotarse la nariz con mucha fuerza
  • Un coágulo de una hemorragia anterior desplazado o trastornada
  • La introducción de un objeto a la nariz
  • Tumores de la nariz y/o de los senos nasales
  • Hypertension]]> (presión arterial alta)
  • Uso de aspirina u otros medicamentos disolventes de la sangre (anticoagulantes)
  • Otras causas de la tendencia a la hemorragia excesiva, como ]]>hemofilia]]>

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Factores de riesgo

Un factor de riesgo es aquello que incrementa su probabilidad de contraer una enfermedad o condición. Los factores de riesgo para contraer hemorragia nasal son:

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Síntomas

Los síntomas de la hemorragia nasal varían dependiendo en qué lugar empiece el sangrado nasal

  • Hemorragia nasal anterior: provoca un flujo de sangre desde una de las fosas nasales cuando el paciente se sienta o se levanta. La sangre puede bajar por la garganta si la persona está tosiendo o sonándose.
  • Hemorragia nasal posterior: provoca un sangrado que baja por detrás de la boca y la garganta. Cuando el paciente se inclina hacia adelante, la sangre puede fluir de la ventana nasal. La sangre puede fluir rápida o lentamente.

Diagnóstico

El médico le preguntará acerca de sus síntomas y antecedentes clínicos, y le realizará un examen físico. Le tomará el pulso y la presión arterial cuidadosamente debido a que el sangrado serio puede hacer que estos latidos sean peligrosamente bajos.

Las pruebas pueden incluir:

  • Radiografía]]> de los senos nasales: para detectar anomalías o masas en la región nasal
  • Endoscopia: se utiliza un tubo delgado con una luz para examinar los tejidos nasales que pueden verse desde el frente de la nariz
  • Exámenes sanguíneos: para detectar anemia, deficiencia de plaquetas sanguíneas o problemas de coagulación

Tratamiento

La mayoría de las hemorragias nasales anteriores se terminan sin ayuda médica en 30 minutos. La hemorragia nasal posterior con frecuencia es más grave y necesita ayuda médica. Acuda a su doctor si hay mucho sangrado, si el sangrado no para o si experimenta sangrado frecuentemente. El tratamiento puede abarcar el sellado de los vasos sanguíneos que están sangrando.

Cuidados personales

  1. Mantenga la calma.
  2. Siéntese e inclínese hacia adelante.
  3. Mantenga presionadas las partes suaves de su nariz y sujételas así por diez minutos sin dejar de presionar.
  4. Puede poner un tapón de algodón rociado de algún descongestionante como Afrín o Neo-Synephrine en la ventana nasal antes de presionar.
  5. Ponga una bolsa de hielo envuelta en un trapo o una toalla de baño fría en la nariz y mejillas.
  6. Después de que el sangrado se haya detenido, no se pique la nariz.
  7. Evite hacer esfuerzos, agacharse o levantar objetos pesados.
  8. Siéntese. Si la hemorragia vuelve a comenzar, intente quitar los coágulos.
  9. Aplique un aerosol nasal descongestivo cuatro veces en cada fosa nasal antes de apretar y sujetar.

Intervención Médica

Para una hemorragia nasal anterior, el doctor le colocará una compresa mojada de un medicamento que estreche o encoja los vasos sanguíneos y reduzca el dolor. Se aplicará presión manteniendo las ventanas nasales juntas. El doctor puede sujetar el área con una gasa. En los casos más graves, el médico puede cauterizar o sellar un vaso sanguíneo que no coagula por sí solo.

Una hemorragia posterior puede requerir la inserción e inflado de un globo especial que aplique presión en el área. Si todos los intentos médicos por controlar el sangrado fallan, se necesitará intervenir quirúrgicamente.

Si se le diagnostica una hemorragia nasal, siga las indicaciones de su médico.

Prevención

Para reducir la probabilidad de adquirir una hemorragia nasal:

  • Lubrique los conductos nasales secos cercanos al frente de la nariz. Ponga un pequeño toque de crema lubricante o pomada en la yema de su dedo. Aplique el lubricante al interior de la nariz. Puede hacer esto a la hora de dormir o hasta tres veces al día. El polysporin, óxido de zinc y la Vaselina son ejemplos de lubricantes que pueden utilizarse.
  • Use un spray nasal salino para ayudar a humedecer los conductores nasales. Asegúrese de que el aerosol nasal no contenga medicamentos, como fenilefrina u oximetazolina. Este tipo de medicamentos sólo debería utilizarse durante unos pocos días consecutivos.
  • No se pique la nariz.
  • Humedezca el aire sobe todo en las recámaras.