Tendencias Actuales en el Uso de Medicina Alternativa

Acerca del Estudio

Este estudio analizó los resultados de dos encuestas nacionales sobre el uso de medicina alternativa por adultos. La primera encuesta se llevó a cabo el año de 1997 y la segunda en el año 2002. Todos los involucrados tenían 18 o más años de edad y fueron entrevistados en persona o vía telefónica. Las encuestas consistían de preguntas con respecto al uso de 15 diferentes terapias alternativas y complementarias durante los 12 meses anteriores:

• ]]>Quiropraxia]]>
• ]]>Masaje]]>
• ]]>Acupuntura]]>
• Energía curativa
• Remedios populares/medicina popular
• ]]>Biorretroalimentación]]>
• ]]>Hipnosis]]>
• ]]>Yoga]]>
• ]]>Altas dosis de vitaminas]]>
• ]]>Homeopatía]]>
• ]]>Medicina herbal]]>
• ]]>Quelación]]> (uso del aminoácido EDTA para la enfermedad cardiovascular)
• ]]>Naturopatía]]>
• ]]>Técnicas de relajación]]>
• Dietas especiales (incluyendo las vegetarianas, ]]>Atkins®]]> , ]]>the Zone®]]> , y otras)

Aunque las dos encuestas no fueron idénticas, los investigadores sólo compararon los resultados de las 15 terapias que se determinó eran comparables. A los participantes también se les preguntó si cualquiera de las terapias que utilizaban eran cubiertas por aseguradora.

Los Resultados

Los resultados del estudio revelaron que aunque la prevalencia de algunos tratamientos incrementó y de otros disminuyó, el uso general de la medicina alternativa permaneció estable del año 1997 al año 2002. El mayor incremento en el uso entre estos años fue observado en la medicina herbal y el yoga, y la mayor disminución fue en el cuidado de la quiropraxia. No obstante, el cuidado de la quiropraxia siguió siendo uno de los tratamientos más comunes utilizados en el año 2002, junto con la terapia herbal y las técnicas de relajación. Los participantes que fueron más propensos a utilizar terapias alternativas fueron mujeres blancas no hispanas con edades entre 40 y 64 años, con un ingreso familiar de $65,000 o más alto.

Los autores concluyeron que la prevalencia del uso de la medicina complementaria y alternativa ha permanecido estable del año 1997 al año 2002. Aproximadamente 72 millones de estadounidenses utilizan medicinas complementarias y alternativas.

¿De Qué Manera le Afecta a Usted?

Hace más de 10 años, cuando fue descubierto por primera vez que un sorprendente número de estadounidenses reportó el uso de terapias alternativas, muchos críticos predijeron que sólo era una moda pasajera. Este estudio sugiere lo contrario firmemente. Muchas personas se sienten cómodas utilizando algún tipo de medicina alternativa. De hecho, los resultados de este estudio revelan que casi uno de cada tres adultos en Estados Unidos están dispuestos a buscar sus propias terapias no convencionales para los problemas de salud. Aunque la mayoría de estas terapias son mucho más seguras que muchos tratamientos convencionales, su falta de regulación plantea algo de preocupación.

El uso de terapias herbales se incrementó en un 50% entre los años 1997 y 2002, el mayor incremento de todas las terapias investigadas. No existe actualmente un sistema en Estados Unidos para determinar la relativa seguridad y efectividad de los tratamientos herbales. Actualmente la FDA coloca la mayoría de los remedios herbales en la categoría de complementos alimenticios, la cual es un punto intermedio entre alimentos y medicamentos. Clasificar un producto como complemento alimenticio significa que su fabricante no está obligado legalmente a probar que éste sea seguro y efectivo antes de ser comercializado. Esto significa que la equinácea que usted toma para su resfriado podría ser útil, podría no hacer nada o podría ser perjudicial. Desafortunadamente, debido a que muchas terapias alternativas son comercializadas como "completamente naturales," podrían ser percibidas como seguras.

El hecho es que, la mayoría de estas terapias son seguras y algunos estudios han respaldado su efectividad. Sin embargo, cuando se considere una terapia alternativa, es importante recordar que como los medicamentos de prescripción, estos pueden ser útiles o perjudiciales. Como con cualquier nuevo medicamento o terapia, es importante hablar con su médico antes de comenzar a utilizarlos, para encontrar la mejor manera de integrar una terapia alternativa a su vida.