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Definición

Los linfomas son cánceres del sistema linfático. El sistema linfático drena el exceso de líquido de los tejidos y ayuda en la protección contra las infecciones.

Linfoma no Hodgkin es un nombre general que se aplica a muchos tipos de linfomas. Existen varios tipos de linfoma no Hodgkin. Varían según el tipo de célula que afectan y los patrones de crecimiento. El tratamiento depende del tipo de linfoma.

En general, estos distintos tipos pueden dividirse en dos grandes grupos:

  • Linfomas indolentes (o de crecimiento lento)
  • Linfomas agresivos
Estos tipos de cáncer son diferentes del linfoma de Hodgkin]]>.

El Sistema Linfático

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El cáncer aparece cuando las células del cuerpo se multiplican de manera descontrolada o desordenada. Si las células se siguen dividiendo, se forma una masa de tejido denominada tumor. Si el tumor es maligno, se trata de cáncer. Los tumores malignos pueden invadir los tejidos cercanos y diseminarse a otras partes del cuerpo.

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Causas

La causa del linfoma no Hodgkin se desconoce. Es posible que haya una relación entre las mutaciones del ADN que ocurren después del nacimiento y este tipo de cáncer. Estas mutaciones pueden ser el resultado de la exposición a radiación o a químicos cancerígenos. También pueden aparecer con el envejecimiento o sin razón aparente.

Factores de riesgo

La mayoría de las personas que padecen un linfoma no Hodgkin no presentan factores de riesgo conocidos; sin embargo, los siguientes factores pueden incrementar su probabilidad de padecer esta afección:

  • Sexo masculino
  • Edad: entre 60 y 70 años
  • Exposición frecuente a ciertos químicos (herbicidas, pesticidas, benceno)
  • Infecciones que afectan el sistema inmunológico, como VIH o SIDA]]> y virus de Epstein-Barr
  • Antecedentes de tratamiento con ]]>quimioterapia]]> o ]]>radioterapia]]>
  • Translocaciones cromosómicas (el ADN pierde un cromosoma y se une a otro)
  • ]]>Enfermedad celíaca]]> (enteropatía por gluten o intolerancia al gluten)
  • ]]>Obesidad]]>

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Síntomas

Los síntomas incluyen:

  • Inflamación sin dolor en el cuello, axilas, ingles o cualquier otro nódulo linfático presente en cualquier parte del cuerpo
  • Fiebre sin motivos aparentes
  • Sudoración abundante
  • Fatiga constante
  • Pérdida de peso inexplicable
  • Comezón, especialmente en las piernas y pies
  • Manchas rojas en la piel
  • Dolor en el pecho o respiración recortada

Diagnóstico

El médico le preguntará acerca de sus síntomas y antecedentes clínicos. Se le realizará un examen físico. Incluirá un examen de los nódulos linfáticos. La mayoría de las inflamaciones o agrandamientos de los nódulos linfáticos se deben a una infección. Si se sospecha que hay una infección, se le administrarán medicamentos, y deberá regresar para otra examinación.

Si la inflamación persiste, es posible que su médico solicite más exámenes que ayudarán a determinar el diagnóstico de cáncer, y el tipo de cáncer, en caso de que lo haya.

Las pruebas pueden incluir:

  • Biopsia]]> excisional o incisional: se extrae la totalidad de un nódulo linfático (excisional) o parte del tumor (incisional) para analizarlo en el laboratorio y determinar si hay cáncer.
  • ]]>Aspiración con aguja fina]]>: se extrae una muestra de tejido del tumor mediante una aguja para examinarla en el laboratorio y determinar si hay cáncer.
  • ]]>Aspiración de médula ósea y biopsia]]>: se extrae una pequeña cantidad de médula ósea (por aspiración) y de hueso para examinarla. En general, se suele utilizar para determinar la gravedad del linfoma.
  • ]]>Punción lumbar]]>: se extrae una pequeña cantidad de líquido cefalorraquídeo y luego se lo analiza. Se suele utilizar para determinar la gravedad del linfoma.
  • Inmunohistoquímica: se utilizan anticuerpos para distinguir entre los distintos tipos de linfoma no Hodgkin.
  • Citometría de flujo: se tratan las muestras de la biopsia con anticuerpos fluorescentes y se las expone a un haz de láser para determinar la causa de la inflamación del nódulo linfático o el tipo exacto de linfoma no Hodgkin.
  • Estudios citogenéticos o estudios genéticos moleculares: se examina el ADN de una célula del linfoma para detectar anomalías.
  • Exámenes de sangre: para ayudar a determinar la progresión del linfoma.
  • ]]>Radiografía de tórax]]>: se toma una imagen de las estructuras internas del tórax para detectar nódulos linfáticos agrandados.
  • ]]>Tomografía computarizada (TC)]]>: se toman imágenes de las estructuras internas del cuerpo para detectar la presencia de linfomas en el abdomen, la cabeza, la pelvis, el tórax y el cuello.
  • ]]>Imagen de resonancia magnética (IRM)]]>: se utilizan ondas magnéticas para tomar imágenes de las estructuras internas del cerebro y la médula espinal.
  • ]]>Tomografía por emisión de positrones (TEP)]]>: se inyecta una solución radioactiva en una vena para que una cámara especial pueda buscar linfomas en todo el cuerpo o determinar si un nódulo linfático agrandado contiene un linfoma.
  • Escáner de galio: se inyecta una solución radioactiva en una vena para que una cámara especial pueda detectar linfomas no Hodgkin en los huesos y otros órganos. Este estudio es útil para detectar tumores que no pueden ser detectados mediante una TEP.
  • ]]>Escáner óseo]]>: se inyecta una solución radioactiva que viaja hasta las regiones dañadas de los huesos.
  • ]]>Ultrasonido]]>: se usan ondas sonoras para examinar los órganos internos y detectar masas.

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Tratamiento

El tratamiento varía en función del tipo y el estadio del cáncer. El tipo de cáncer se determina mediante un examen microscópico y otros estudios. Consulte con el médico cuál es el mejor plan para usted. Las opciones de tratamiento incluyen:

Espera en observación

En el caso de algunos linfomas indolentes, es posible que no se necesite tratamiento durante un tiempo. El tratamiento es necesario si el tumor ocasiona los siguientes síntomas:

  • Pérdida de peso
  • Fiebre
  • Sudoraciones nocturnas
  • Deterioro de la función de un órgano debido al linfoma
También puede ser necesario el tratamiento si el tumor es demasiado grande y ya no es tolerado o si muestra signos de agresividad.

Quimioterapia

La quimioterapia]]> implica el uso de medicamentos para matar las células cancerosas. La quimioterapia puede administrarse de varias formas, como píldoras, inyecciones o mediante un catéter. Los medicamentos entran al torrente sanguíneo, viajan a través de todo el cuerpo y matan, principalmente, las células cancerosas. También pueden matar algunas células sanas.

Radioterapia externa

Se dirige la ]]>radiación]]> hacia el tumor desde una fuente externa al cuerpo para matar las células cancerosas.

]]>Trasplante de médula ósea]]>

Puede utilizarse la médula ósea del mismo paciente. En este caso, la médula ósea es extraída, tratada y congelada. Son aplicadas prolongadas dosis de radiación y/o quimioterapia para eliminar las células cancerosas. Después del tratamiento, la médula ósea se vuelve a colocar a través de una vena.

La médula ósea también puede ser donada por una persona sana.

Trasplante de células madre periféricas

Las células madre son células inmaduras que producen células sanguíneas. Son extraídas del torrente sanguíneo antes de comenzar la quimioterapia o la radioterapia, y son repuestas al finalizar el tratamiento. Entonces, pueden desarrollar nuevas células sanas.

Terapia biológica, inmunoterapia, radioinmunoterapia o terapia con modificadores de la respuesta biológica

Estos medicamentos o sustancias son producidos por el organismo y pueden incrementar o restaurar las defensas naturales del cuerpo contra el cáncer.

Un tipo de terapia biológica en la que se usan interferones interfiere con la división de las células cancerosas y puede retrasar el crecimiento tumoral. Los interferones son producidos por el organismo, pero también se pueden elaborar en un laboratorio para tratar el cáncer y otras enfermedades.

A veces, se vincula un medicamento o anticuerpo dirigido al linfoma con una sustancia radioactiva. De esta forma, se envía una dosis de radiación localizada al tumor.

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Prevención

No hay pautas para prevenir el linfoma de No Hodgkin. Para reducir el riesgo, evite la exposición a químicos tales como herbicidas, pesticidas y benceno. Si padece enfermedad celíaca]]> (intolerancia al gluten) siga una dieta que no incluya gluten. De esta forma disminuirá la estimulación del sistema inmunológico por la exposición al gluten.