Comiendo Cuando Tiene Un Apetito Pobre

Algunos días usted se puede sentir sin ganas de comer. Esto puede ser causado por muchas cosas diferentes - dolor, enfermedad, cansancio y preocupación. Es importante comer bien en días como éste. Encontrará que ayuda tanto a su estado de ánimo como a su cuerpo.

Estas ideas pueden ayudar:

• Consuma comidas muy pequeñas muchas veces al día.Aquí está un menú de muestra:
  • Desayuno: 3 galletas con mantequilla de maní, 1/2 vaso de jugo de manzana
  • Bocadillo: 1 yogur
  • Almuerzo: 1/2 sándwich de jamón y queso, 1 taza de cocoa
  • Bocadillo: 2 galletas de avena, 1/2 vaso de leche
  • Cena: Queso cottage, duraznos en almíbar
  • Bocadillo: 1 tazón de cereal, leche
• Coma algo cada una o dos horas ya sea que tenga ganas o no.
• En este momento, sólo coma lo que realmente le encante. Espagueti y albóndigas, pizza, y tacos son los favoritos para mucha gente
• Si puede encontrar algo que disfrute comer, simplemente cómalo todo el día . ¡Tazón tras tazón de helado, o un sándwich de queso a la parrilla después de otro estaría bien!
• Si no puede comer alimentos sólidos, usted puede ser capaz de tomar algo . Pruebe las malteadas. Pruebe los helados flotantes -mezcla de helado con su jugo o refresco favorito en un vaso grande. También pudiera probar leche con chocolate, ponche de huevo o cocoa caliente. Las sopas cremosas también pueden deslizarse fácilmente.
• Mantenga los bocadillos al alcance de su mano mientras esté en su casa. Usted puede ser capaz de mordisquear los suficiente para terminar un buen tanto de comida.

Poniéndose de Humor para la Comida

La forma en la que se sienta puede hacer una diferencia en su apetito. Si está triste, solo, o preocupado pudiese no sentir ganas de comer en cuanto cuando se sienta más satisfecho con la vida. He aquí algunas ideas para ayudar a tener horas de comida más alegres.

• Comparta las horas de comida con la gente que disfrute. Invítelos a su hogar o vaya a la de ellos.
• Empaque algo de comida para un día de campo al aire libre. Pruebe el parque, la playa, o incluso su patio trasero. Lleve una pieza de pan para alimentar a las aves o las ardillas. La luz del sol, el aire fresco y la compañía de los animales le ayudará a sentirse mejor.
• Cambie donde come diariamente. Siempre comer en la cocina o en la recámara hace las comidas menos interesantes. Trate de comer en la tina o en su terraza o en el patio
• Dé un paseo corto antes de comer. El ejercicio es bueno para usted de cualquier manera. Una caminata en el aire fresco puede darle bastante apetito
• Tome un vaso de vino antes de la cena. Le ayudará a relajarse y le abrirá un buen apetito.
• Escuche su música favorita durante la cena.
• Lea una historia divertida o un libro interesante durante sus comidas.
• Trate no sólo de pararse en la cocina y comer de la olla. Tómese un tiempo para poner su comida en un plato y siéntese en una mesa para comer.
• Haga sus comidas atractivas. Arregle su plato con una ramita de apio, una rebanada de limón u otro aderezo simple. Compre servilletas de color.
• Ponga unas flores frescas en la mesa. Arránquelas usted mismo o compre algunas margaritas.
• Ponga algunas velas alumbradas en la mesa. ¡Hará incluso que un tazón de chili parezca un platillo de lujo!