Soledad: Solo, pero no solitario

Más allá de nosotros mismos

"Hace un siglo, la mayoría de la gente vivía en granjas en el campo y en aisladas unidades familiares," dice John Selby, un asesor, maestro y el autor de Solitude: The Art of Living with Yourself . "Todos se han forzado para establecer una relación sólo con ellos mismos. La soledad es un aspecto positivo de la vida." La mayoría de las personas disfruta de una relación con la naturaleza que los hace sentir menos solos, agrega, pero la vida suburbana ha reducido esa conexión. En vez de eso, prendemos el televisor y evitamos estar completamente solos. "Los medios," él dice, "han reemplazado a la naturaleza."

Nosotros también ponemos un énfasis mucho mayor en nuestra necesidad de relacionarnos fuera de la familia, esfuerzo mayor si lo comparamos con el de los abuelos. Esta incrementada dependencia en las relaciones con los otros ha cambiado nuestra enfoque aún más allá de nuestros interiores y nuestras necesidades como individuos y más allá hacia adelante de lo que sentimos que somos - o debemos ser - en relación con los otros. "Es difícil mantener una sensación de integridad personal si siempre nos estamos enfocando hacia el exterior," dice la doctora Esther Buchholz, autora de The Call of Solitude: Alonetime in a World of Attachment .

La soledad es...

La soledad, dice Buchholz, es la necesidad de retirarse psicológicamente - y algunas veces físicamente - para modificar la estimulación y "reconstruirnos como la función de uno mismo." En otras palabras, de tener espacio para respirar. Pero las personas tiene nociones preconcebidas acerca de la soledad de que de alguna manera es una cosa negativa. Debido a que todavía la definición del diccionario incluye términos como "aislamiento" o "solitario," Buchholz prefiere usar el término "tiempo de aislamiento" en vez de soledad.

El tiempo de aislamiento le ayuda a aprender quién es usted. Para funcionar al máximo, necesita saber acerca de sí mismo, y el tiempo de aislamiento proporciona tiempo para el auto-examen. El grado de soledad que cada uno de nosotros requiere en parte es innato y en parte es aprendido. Las personas que son más introvertidas necesitarán un nivel más grande de soledad que aquellos que son extrovertidos. Pero a una edad muy temprana, todos necesitamos al menos algo de tiempo de aislamiento; Buchholz ha notado que la necesidad de tiempo de aislamiento está probablemente presente desde el nacimiento.

"Nosotros no sobreviviríamos si no tuviéramos algunas habilidades auto regulatorias y solitarias para ayudarnos a lograr un balance entre la estimulación y la falta de ésta," dice. "La naturaleza proporciona tiempo de soledad durante el sueño, pero nuestra sociedad está tan orientada hacia el acoplamiento, el compromiso y los negocios que el tiempo de aislamiento se ha perdido."

Valorando la soledad

La manera en la que ha sido educado también determina si usted buscará o rechazará la soledad cuando llegue a ser un adulto. Si cuando era niño lo enviaban a su habitación cuando se portaba mal o se le decía que sería impopular si no se comportaba, puede haber crecido asociando la soledad con el abandono. "Si nuestros padres y nuestras comunidades temen a la soledad, entonces nosotros también lo haremos, hasta que podamos descubrir que la soledad es valiosa e innata," dice Selby. Al contrario, si sus padres tienen una buena relación con sus yo solitarios, usted también aprenderá a desarrollar una relación con usted mismo, dice él. Los niños que crecen en hogares donde la soledad es respetada tienen más probabilidades de buscar la soledad como adultos.

Selby también siente que el punto de vista generalmente negativo de la sociedad hacia la soledad generalmente hace que las personas se sientan culpables o inadecuadas si no son mariposas sociales. "Nosotros valoramos la extroversión y despreciamos la introversión." Y debido a que las personas no se toman el tiempo para conocerse a sí mismas de una manera introvertida, éstas se pueden sentir solitarias, inadecuadas o frustradas, lo cual puede causar depresión.

Soledad y relaciones

Ser parte de una familia o una relación en la cual no se respeta la necesidad de soledad, puede hacer difícil expresar sus necesidades sin ofender a aquellos que no entienden la necesidad de su tiempo de aislamiento. Hay maneras de negociar estas diferencias de tal forma que no cause fricción en sus relaciones, dice Buchholz. "Con frecuencia, las personas se sienten rechazadas cuando un amigo o pareja le pide más espacio en la relación," añade Selby. "Pero cuando vemos que la relación depende de que cada uno de nosotros se conozca y se ame a sí mismo primero, entonces tiene sentido permitir que nuestros amigos, pareja o miembros de la familia tengan tiempo de soledad."

Reconociendo su necesidad de soledad

¿Cómo puede decir que usted está abrumado y listo para un pequeño tiempo fuera en soledad? Los signos incluyen:

• irritabilidad
• enojo hacia los que se encuentran cerca de usted
• un sentimiento de que ha se han entrometido en su vida
• no quiere hacer las cosas que normalmente quería hacer
• fatiga
• nerviosismo
• confusión
• inestabilidad
• falta de energía
• falta de aire

No es una coincidencia que algunas de estas señales sean iguales a la de un ataque de pánico. Algunos expertos dicen que la soledad es una reacción de pánico dentro y fuera de sí misma.

Recuerde, dice Selby, que la soledad no se trata solamente de estar físicamente solo. Se trata de nutrir nuestro propio yo. El recomienda hacer meditación regular unas cuantas veces al día para calmarse, desplazar pensamientos del pasado y del futuro y sólo "ser" por un tiempo, mientras se recargan sus baterías sociales. Si detecta estas señales en sus hijos anímelos o incluso fórcelos a pasar tiempo solos debido a que es difícil para ellos reconocer esa necesidad ellos mismos.

No darse a sí mismo tiempo suficiente de aislamiento puede afectar negativamente sus relaciones, salud y habilidad de pensar con claridad debido a que está demasiado ocupado para hacerlo . Ser estimulado en exceso se entromete con su creatividad y disminuye sus capacidades para resolver problemas.

El don de la soledad

Algunos encuentran la soledad en la playa o en la cima de una montaña, pero también se puede experimentar la soledad sentado en su sillón favorito en una habitación quieta. Dos minutos de meditación durante un viaje en elevador o una caminata apacible en el descanso durante al hora de la comida puede ser todo lo que necesite para recargarse. Caminar lentamente mientras escucha el canto de los pájaros o ir a la cama uno pocos minutos antes y disfrutar el lujo de aquellos minutos extras de relajación puede ser una suerte de felicidad. La soledad nos mantiene en contacto con nosotros mismos y con lo que somos, dice Buchholz.

La soledad no necesariamente significa inactividad. Algunas personas se sienten recargadas luego de pasar la tarde entera escuchado música clásica mientras limpian sus armarios. La clave está en seleccionar el tiempo para usted mismo, cuándo puede pensar, cantar en voz alta, restregar el piso o lo que sea...solo.